José Luis Iglesias recuerda en un artículo que el movimiento laicista, al principio, estuvo muy solo pero en un lustro de trabajo ha conseguido sacudir a la sociedad asturiana
Este mes de Marzo se cumplen cinco años de la presentación pública de Asturias Laica. Fue en el 2010 con una conferencia del magistrado Martín Pallín.
No es mucho tiempo y sin embargo mirando hacia atrás ha sido largo y fecundo el recorrido. Al comienzo estuvimos muy solos, aparecíamos como algo extraño en la sociedad asturiana, algo sobre lo que incluso algunas organizaciones progresistas y de izquierda no querían ni oír hablar. Nacimos desde la enseñanza, no podía ser de otra manera con el apoyo del SUATEA y algunas personas de ideología republicana.
Desde antes de la guerra civil nadie en Asturias planteaba la cuestión del laicismo. Más de setenta años sin cuestionarse la separación de la Desde antes de la guerra civil nadie en Asturias planteaba la cuestión del laicismoiglesia y el Estado y el significado del derecho a la libertad de conciencia. También la voz solitaria de Gonzalo Puente Ojea tuvo mucho que ver en ello.
Hoy, en parte gracias a nuestro pequeño trabajo se ha dado un importante paso en la concienciación de la sociedad asturiana con respecto a este problema político, que no religioso. Los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de la existencia del laicismo y de las campañas en Asturias. Hoy la sociedad asturiana sabe que la iglesia no paga el IBI, que el Estado contribuye al mantenimiento de la iglesia católica con más de 10.000 millones de Euros anuales, que la mayoría de las autoridades públicas incumplen la constitución asistiendo a los actos confesionales, presidiendo sus actos símbolos religiosos o concediendo a los obispos privilegios ilegítimos.
Con nuestras campañas hemos contribuido a que muchos padres hayan decidido no matricular a sus hijos en la doctrina católica en la enseñanza. Que no pongan ninguna cruz en la declaración de la renta y que se empiece a comprender que los privilegios de los que goza la Con nuestras campañas muchos padres han decidido no matricular a sus hijos en la doctrina católicaiglesia por la responsabilidad de un Estado que los consiente atentan contra la libertad de conciencia y contra la propia democracia.
Nuestra presencia todos los años el día de San Pedro en el acto católico de la bendición de las aguas, para denunciar de forma pacífica y respetuosa, la vergonzosa asistencia de autoridades municipales, civiles y militares ha demostrado ante la ciudadanía la falta de comportamiento democrático de la mayoría de los partidos con representación municipal.
Hoy, por nuestro trabajo, por nuestro respeto hacia todas las convicciones y creencias, Asturias Laica es una asociación considerada como necesaria y positiva dentro de la red social de organizaciones ciudadanas de Asturias. Fue muy arduo romper la falsa imagen, incluso el miedo que se tenía al laicismo. Cuando este no es sino el marco de tolerancia y respeto para convivir en democracia. Para ello el mensaje del laicismo es clarísimo y absolutamente razonable: Las creencias de todo tipo, y también las religiosas, pertenecen al ámbito privado y el espacio público, que es de todos y todas no es su lugar.
Un paso muy importante fue cuando nos federamos con Europa Laica y asumimos su representación en Asturias. Así podemos decir con La construcción de un Estado plenamente democrático y por tanto laico llevará mucho tiempoplenitud de derecho que Europa Laica en Asturias es Asturias Laica. Nos vinculamos al laicismo a nivel estatal e internacional y estamos presentes en la Junta Directiva de Europa Laica, que celebró en Gijón su IX Jornada Laicista como ha hecho recientemente la XI Jornada en Zaragoza.
La construcción de un Estado plenamente democrático y por tanto laico llevará mucho tiempo y necesitará de un trabajo continuo y paciente. No bastará con Asturias Laica/ Europa Laica. Será necesario el compromiso ciudadano.
Los partidos políticos que han gobernado este país no han mostrado el más mínimo interés por el laicismo. El PP somete a las instituciones del Estado a un confesionalismo cercano al nacional catolicismo al que parece tener como objetivo. Para el PSOE, que no se atreve a negarlo ideológicamente, nunca es el momento oportuno. No es conveniente. Hay problemas más graves. Y siempre el miedo a la perdida de votos. En esta misma línea parece que se sitúan algunas organizaciones políticas en ascenso electoral.
Sin embargo la ciudadanía sí va situando este problema político entre los que desea que se solucionen. La mayoría de los matrimonios son civiles, El 65% no pone la cruz en la declaración de la renta a favor de la iglesia católica, la caída del alumnado en religión es imparable. Los «Señores este cuento se acabó, la religión a los templos»privilegios de la iglesia cada vez despiertan mayor rechazo social y empieza a ser mayoritaria la opinión de que la religión debe permanecer fuera de la escuela sobre todo después de la publicación de los currículos de religión por parte del ministerio de Educación que ha puesto en evidencia por un lado el sometimiento del gobierno a la iglesia y por otro la cantidad de enseñanzas absurdas y contracientificas con las que la iglesia intenta adoctrinar a niño/as y jóvenes en la escuela.
A propósito de esto hemos iniciado una campaña suscrita por una gran cantidad de organizaciones políticas y sociales en la que contribuiremos a que la religión salga de la escuela. No es su sitio y para ello consideramos necesaria la finalización definitiva de los acuerdos con el Estado Vaticano, no como pretende el PSOE, para continuar con más de lo mismo, simplemente una reforma. Treinta y cinco años de una constitución incumplida, treinta y cinco años de confesionalismo sin recato, treinta y cinco años del mantenimiento de los privilegios a la iglesia más los cuarenta de franquismo han sido suficientes. Es hora de que la ciudadanía plante cara a estos políticos y a los obispos y les diga respetuosamente pero con firmeza: “Señores este cuento se acabó, la religión a los templos”.