Dos genetistas intentarán verificar por primera vez si el principal grupo étnico que da vida al movimiento talibán, los pastunes, tiene orígenes bíblicos al ser sus miembros posibles descendientes de una de la Tribus Perdidas de Israel.
El israelí Carl Skoretzky y la india Chanaz Ali intentarán descubrir si existe algún vínculo científico entre los pastunes y la bíblica tribu de Efraín, según informa el diario Yediot Aharonot. Esa tribu era una de las diez que formaban el reino de Israel, conquistado por los asirios hacia el año 722 antes de Cristo y cuyos habitantes fueron deportados por toda la región.
Antiguas creencias indican que algunas de las tribus llegaron hasta la India, donde conservaron sus tradiciones durante cientos de años pero acabaron asimilando las de la zona. Por su parte, los pastunes, que viven sobre todo en el este y sur de Afganistán y varias zonas de Pakistán, surgieron de la región de Uttar Pradesh, en el noroeste de la India, no lejos de donde supuestamente se asentaron los israelitas deportados. Entre los pastunes hay leyendas que remontan su origen al Egipto faraónico, al sostener que son descendientes de egipcios que huyeron con Moisés en tiempos del Éxodo y se integraron entre los israelitas.
Leyendas y tradicionesPara confirmar la posible relación, Ali comparará las pruebas genéticas que ha acumulado en el noroeste de la India con las del israelí Skoretzky, subdirector del Hospital Rambam de Haifa y el mayor experto mundial en genética judía. Se trata del primer estudio científico que trata de confirmar o rechazar las a veces milenarias leyendas y tradiciones mediante la búsqueda de concordancias genéticas. La investigación, becada por el Ministerio israelí de Exteriores, durará entre tres meses y un año. Una funcionaria del hospital Rambam confirmó la llegada a Israel de Ali pero declinó dar más información sobre la investigación porque el director del equipo, Skoretzky, se encuentra en el extranjero.
En 2005, el Rabinato de Israel reconoció el origen judío de otra tribu de origen indio, Lu-Shi, que se concentra en una zona cercana a Uttar Pradesh. Su nombre significa literalmente «Diez Tribus», y el rabinato consideró en base a ciertas pruebas científicas, culturales y religiosas que sus miembros son los descendientes de la tribu de Mensahé, el hermano de Efraín. Los dos fueron los únicos descendientes de José, hijo favorito del patriarca Jacob, nieto a su vez de Abraham y que le dio doble herencia territorial en la Tierra Prometida.
Sin que exista ninguna prueba, la estrecha consanguineidad entre las dos tribus podría explicar en principio la proximidad geográfica que sus descendientes eventualmente eligieron para el exilio, a diferencia de las otras ocho de las que nunca más se supo.
La Lu-Shi, una tribu de entre 750.000 y 1,2 millones personas radicados en las regiones de Mizoram y Manipur (noreste de la India), fue descubierta en 1979 por un rabino que se sorprendió de sus rituales exclusivamente judíos.
Entre ellos destaca el derecho de una viuda sin hijos a exigir al hermano de su difunto marido que le dé descendencia. Tienen, además, una bendición colectiva que declara: «Nosotros los hijos de Menashé aún portamos el legado».
Gracias a la decisión del Rabinato, más de un millar de los ahora llamados «Hijos de Menashé» se han acogido en los últimos años a la Ley del Retorno al Estado de Israel, en un proceso de nacionalización automático habilitado en principio para judíos o sus descendientes hasta tercera generación.