Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
COMENTARIOS DEL OBSERVATORIO
- Esta carta abierta de un obispo a su comunidad religiosa constituye una clara muestra de clericalismo, es decir, de excesiva influencia en asuntos políticos. Pretente condicionar la decisión de sus fieles apelando a sus convicciones religiosas.
- Desde el laicismo se lucha contra el clericalismo, la ciudadanía no debe verse presionada en sus decisiones políticas por los líderes religiosos o de cualquier otro tipo de comunidad que pueda libremente integrar cada cual, sea o no religiosa.
- La capacidad de raciocinio es el único elemento común a todas las personas. Por eso, en los asuntos públicos, para tomar decisiones sobre lo que tenemos en común todas las personas, más allá de la religión o cualquier otro tipo de convicción particular, debe imperar la razón.
Hermanos en Jesucristo:
Hoy se entrega la propuesta del nuevo texto constitucional. Tendremos dos meses para estudiar el texto y, bien informados, decidir responsablemente. Está en juego el futuro de Chile y el de muchas generaciones.
Escribiré algunas columnas para dar luces según la perspectiva de la capacidad natural de la razón y de la Palabra de Dios de conocer la verdad acerca del hombre y de la sociedad. El proyecto de Constitución, en efecto, no solo hace referencia a aspectos de índole político en los que puede haber una legítima diversidad de pareceres, sino que subyace una concepción de la persona humana, de la familia y de la sociedad.
En el nuevo texto constitucional hay una historia del porqué de su origen y también del desarrollo de su redacción, todo ello informado por la prensa y las redes sociales. Eso explica en parte la redacción del proyecto de Constitución que se presenta hoy. No será de esto de lo que trate en mis columnas.
También hay propuestas políticas concretas –entre otras muchas, por ejemplo, la eliminación del Senado o la plurinacionalidad del Estado- que suponen una ruptura con la bicentenaria tradición constitucional de la República de Chile y que cambiarán significativamente la fisonomía actual del país. Tampoco entraré en estas materias, de las que hablarán los especialistas.
En las columnas intentaré mostrar cómo la concepción del proyecto constitucional acerca de la persona humana, del matrimonio, de la familia, de la educación, de la religión, de la sociedad y del mismo Estado es incompatible con la verdad natural y con la revelación divina.
El Papa emérito Benedicto XVI señaló que para un católico hay principios no negociables en relación al Estado: Respeto de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, libertad de los padres de educar a sus hijos, libertad religiosa y promoción del bien común.
Ninguno de estos principios se respeta en el proyecto constitucional.