A propósito del referéndum del 4 de septiembre para aprobar o rechazar el PROYECTO DE NUEVA CONSTITUCIÓN PROPUESTO POR LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL, vemos que en todos lados: radios, televisión, diarios y revistas, etc. se está produciendo una ola de opiniones en favor y en contra que desconciertan y obnubilan.
La ciudadanía puede entrar en una confusión porque siente que unos tienen razón, pero al escuchar a otros aparecen nuevas dudas.
Falta la serenidad interior para despejar caminos falsos, que desconciertan constantemente.
Hay caminos erróneos: Por ejemplo, escuchar lo que dicen los otros: conocidos políticos, artista famosos, “opinólogos profesionales” de TV, y muchas otras mujeres y hombres públicos que deambulan en redes sociales, ¿Ellos pueden influenciar y decidir mi voto?
Creo que todos los personajes tienen un interés particular y por ello están muy dispuestos a ser entrevistados y mover la balanza a su lado; incluso, lo mismo pasa con amigos que les conocemos sus inclinaciones políticas y por tanto sus opiniones están fuertemente teñida, aunque usen palabras como “siendo objetivo…” , “viendo serenamente…”, etc. Conozco personas que van a votar rechazo, y ya lo dijeron hace 3 meses, cuando recién se estaban empezando a organizar los convencionalistas. Y al revés también los hay.
Es por ello que, repito: Falta la serenidad interior para despejar caminos falsos, que desconciertan constantemente.
La única forma de votar bien es con conocimiento, pero este conocimiento es aquel del camino propio, y se adquiere con la lectura del documento, para que artículo por artículo se vaya contrastando con “el Chile que queremos”, y si prefieren “con el Chile que tú deseas”. TODA OTRA FORMA DE DECIDIR TU VOTO ES ERRÓNEA Y TE LLEVA A SER UNA OVEJA EN EL REBAÑO QUE SIGUE A LOS DEMÁS SIN LIBERTAD PROPIA.
El título de estas líneas en incompleto y debe decir:
“Para votar, la única opinión que vale es la mía, para mi voto, para tu voto es la tuya.