Pese al carácter ‘continuista’ de la programación cultural, varias son las comparaciones entre las iniciativas de Ahora Madrid y el anterior consistorio que han provocado reacciones en contra del gobierno de Carmena, al que acusan de restar importancia a este momento central en la vida de los cristianos.
El gobierno de Ahora Madrid quiere tener la fiesta en paz esta Semana Santa. A la polémica en torno a la Cabalgata de enero, se sumaron la controversia por la retirada de la placa en reconocimiento de los ocho beatos carmelitas y el escándalo por la función carnavalesca que terminó con la detención de dos titiriteros por mostrar un cartel que decía ‘Gora Alka-ETA’, por lo que este marzo Manuela Carmena no pretende sofocar más llamas procedentes del Área de Cultura y Deportes.
En la misma línea, su concejal de Cultura, Celia Mayer, ha anunciado a través de un tuit la programación cultural para la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, con un prólogo propio incluido que reza así: “Los madrileños celebramos un año más la Semana Santa. El recuerdo de Jesucristo sirve en la cultura cristiana de punto de inflexión y de invitación a la regeneración interior coincidiendo con el inicio de la primavera. El Ayuntamiento ha preparado para estas fechas un programa que recorre la intensa relación entre la Semana Santa y la música”.
De hecho, podría decirse que el folleto de este año es prácticamente igual que el distribuido durante el mismo periodo en 2015 por el equipo de la entonces alcaldesa de la capital, Ana Botella. Misma portada y mismo formato. Sólo difieren en el color de fondo, ya que, mientras el PP utilizó el azul, Ahora Madrid ha optado por el rojo. Sin embargo, pese al carácter “continuista” de la programación de 2016, varias son las comparaciones entre las iniciativas de ambos consistorios que han provocado reacciones en contra del gobierno de Carmena, al que acusan de restar más importancia a este momento central en la vida de los cristianos que anteriores gestiones.
Entre ellas, la reducción del presupuesto destinado a la celebración, que ha pasado de los 215.000 euros de Botella a los cerca de 180.000 que inyectará finalmente la actual regidora, una cifra que en principio iba a situarse incluso en los 150.000 euros, igual a la dirigida a incentivar el Año Nuevo Chino o el Ramadán. Esta baja del 16% se traduce en una merma en el número de conciertos de música religiosa, que disminuyen en 19. Si en 2015 se efectuaron 49, en 2016 tendrán lugar 30. Además, cae la actividad en los distritos y pasa de los 26 eventos repartidos en 10 barrios del año pasado a los 11 en seis áreas de este año. Por otro lado, las ruedas de prensa ofrecidas por Botella para fomentar a bombo y platillo la Semana Santa en el Madrid de 2015 contrastan con el raquitismo del tuit de Mayer.
Promoción del turismo
Según Antonio Gil, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), la media de la ocupación hotelera que se espera esta Semana Santa en la Comunidad de Madrid es del 59% para el lunes, martes y miércoles; 70% para el jueves y el domingo y asciende al 81% los días viernes y sábado. “Prevemos un incremento de visitantes de entre el 3 y el 5% que se debe, según creemos, a la mejora de la economía en España y en países cercanos como Italia y Portugal y a la paridad dólar/euro en el visitante procedente de Estados Unidos y Asia”, considera Gil. Preguntado por si se está promoviendo lo suficiente la Semana Santa para atraer turistas la capital, el presidente de la AEHM aclara que la promoción de Madrid se realiza partir de ahora a través de la Asociación Turismo Madrid (ATM) en la que participan el Ayuntamiento, la Comunidad y empresas privadas entre las que se encuentran las cadenas hoteleras con mayor presencia en Madrid.
“El criterio de la ATM, que coincide con el nuestro, es que la promoción debe hacerse a través de la comunicación mostrando todo lo que Madrid puede ofrecer desde el punto de vista turístico en determinados países emisores y siempre dentro de un plan estratégico , de actuación y marketing”, señala.
Desde el Arzobispado de Madrid aclaran que la programación cultural surge a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, por lo que es el consistorio el que maneja directamente su presupuesto. “Si cogemos el programa de conciertos de este año y el de otros años vemos que hay muchas cosas en común. Es el Ayuntamiento el que acude a los templos y propone los conciertos o corales que quiere llevar a cabo”, explican.
¿Equiparable al Ramadán?
“Aunque los conciertos se han reducido a 30, sigue habiendo grandes conciertos, hay una programacion interesante e incluye información de las procesiones que solicitaron a la Junta de Hermandades y Cofradías“, dice. “Desde esta agrupación nos han transmitido que no está habiendo ningún problema a la hora de solicitar los permisos para sacar las imágenes en las procesiones, lo que puede implicar el corte de calles, limpieza, poner vallas u otros dispositivos de seguridad”, añade.
Sobre que se igualara el importe para la Semana Santa a otras festividades como el Ramadán, en un país que, según el CIS de diciembre de 2015, cuenta con un 70% católicos y un 2,4% que asegura practicar otra religión, el Arzobispado considera que España es un Estado aconfesional y como tal, “no hay ninguna religión oficial y no queremos que se nos haga de más ni de menos”.
“Nos parece bien que el que cree en otra cosa pueda celebrarlo igualmente. Pero sí hay una cosa clara, nuestro Estado de derecho garantiza que los cristanos no solo podemos vivir la fe en la intimidad de nuestras casas, sino que pueda haber una dimension publica”, concluyen.