Durante la misa oficiada en la catedral del Toledo este domingo, Cañizares quiso hacer una mención a las víctimas del 11-M en el tercer aniversario del atentado, y señaló que “aquella perversa acción de Satanás contra nosotros y aquel zarpazo del Príncipe del odio y de la mentira” fue un reflejo de “la lejanía y el olvido” de la sociedad hacia Dios. Además aseguró que la “herida profunda” provocada por el “terrible y espantoso” acto terrorista “sigue abierta”, y sostuvo que los atentados “pesan sobre España como una losa opresora de la que necesitamos liberarnos”.
Posibilitar una España justa
En este sentido, el arzobispo pidió a Dios que ilumine “a quienes tienen responsabilidades en el Estado para que posibiliten una España justa, asentada en la verdad y libre”, y que ayude a que el español sea “un pueblo de hombres y mujeres unidos, verdaderamente libres y con esperanza”.
La España católica
Por otro lado, el semanario Alba, dependiente de grupo ultraconservador Intereconomía, publicó la segunda parte de una entrevista con el cardenal de Toledo, en la que hace un repaso a “la problemática de la España cristiana, sin ambigüedades”. Cañizares hace suyas las palabras del eurodiputado popular Jaime Mayor Oreja para afirmar que “una España unida sería una España más católica” porque el país “tienen su origen en la fe, en la unidad católica”. A su juicio, sin la fe cristiana “España puede ser otra cosa, pero dejará de ser España”.
"Destrucción laicista"
Además, Cañizares considera que el país está sumido en un estado de “destrucción” que nace de un “proyecto laicista”. Fruto de ese supuesto laicismo, el arzobispo asegura que se llega a una devaluación de la familia, que viene precedida por leyes como las que permiten los matrimonios homosexuales, el aborto o el divorcio. Según el prelado, estas leyes “atacan a lo fundamental de la familia” y, por tanto, al “futuro de la sociedad”. “Un estado donde la familia no cuenta, se degrada y se debilita, no tiene ningún futuro”, asegura, y advierte que “la política que se está llevando a cabo es suicida”.
Educación para la Ciudadanía
También dedicó unas palabras a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que empezará a impartirse el próximo curso a alumnos de primaria y secundaria. Para Cañizares, la Iglesia debe oponerse a la materia con “una nueva evangelización y el testimonio de Jesucristo que es capaz de renovar verdaderamente la humanidad”.
"Banco de pruebas"
Cañizares aseguró también que “en otras partes del mundo” se ve a España como “un banco de pruebas de las reformas sociales”. Unas reformas que, a su juicio, llevan a un “grave” laicismo. El arzobispo, para terminar, mostró su preocupación porque, en su opinión, “hay un ambiente que dificulta que la fe de los débiles pueda mantenerse”.