Hace dos días, el gobierno iraquí se puso de acuerdo con las cortes judiciales del país para perseguir a cuatro ateos. Se les imputan delitos de blasfemia y ateísmo. El día 11 de marzo de este año, otro ateo fue detenido y juzgado por los mismos cargos que imputan a los otros cuatro, ahora perseguidos. Tampoco es la primera vez que suceden hechos que condenan las libertades de pensamiento, expresión y asociación y violentan la Declaración de los Derechos Humanos.
En Irak, según un estudio del año 2012, el 88% de la población es religiosa. Aún así, la Constitución del país estipula “la libertad religiosa” y permite “la libertad de pensamiento” y ellos están violando este artículo. Aparte del agravio que provoca el incumplimiento de este artículo por parte del poder judicial, es muy peligroso que se ignoren los derechos de aquellos que piensan diferente a la mayoría.
En este Estado situado en la Oriente Medio, se persigue todo aquel que se los parece una amenaza para la religión mayoritaria, en este caso la musulmana. Mucho golpes, partidos que no coinciden con la manera de pensar y hacer de los partidos musulmanes, son tratados de antirreligiosos, inclusive aquellos con perspectivas laicistas.
Desde Ateus de Catalunya queremos expresar nuestra más fuerte condena contra la persecución de las libertades de la ciudadanía. Es un ataque muy grave a la libertad de conciencia y de expresión del pueblo iraquí. Atacados y perseguidos por el simple hecho de ser ateos y, por lo tanto, de infieles, utilizado este término como acusación.
Comunicado de Ateus de Catalunya
