Quienes marcan alguna casilla o ambas no pagan de más, sino que lo detraen del conjunto de los ingresos del Estado, mientras que quienes no marcan ninguna casilla aportan el 100% de sus impuestos a las arcas públicas para que se puedan atender las necesidades comunes
Un año más desde Asturias Laica animamos a que en la declaración de la renta no se cargue con “ninguna cruz”, no se marque ninguna de la dos casillas, ni la destinada a la iglesia católica ni la de fines sociales.
Iniciaremos la campaña en la calle el próximo 12 de mayo en Gijón, y seguiremos en Avilés en fecha aún por confirmar.
¿Por qué no debemos marcar ninguna casilla?
Por un lado, porque las confesiones religiosas deben autofinanciarse. Sin embargo, la iglesia católica recibe dinero del Estado no sólo vía IRPF sino que directa o indirectamente -exenciones fiscales, financiación de colegios concertados, mantenimiento dle patrimonio histórico artístico…- percibe más de 11.000 euros del Estado.
Por otro, porque al marcar la casilla de “fines sociales”, no sólo seguimos financiando a la iglesia católica (de los 300 millones anuales recaudados por esta casilla, el 35% va a parar a ONGs que están relacionadas de una u otra forma con ella), sino que, además, privatizamos el deber de atención a los fines de interés social, atención que corresponde al Estado y cuyos criterios y prioridades deben ser definidos y fiscalizados por el Parlamento.
Además, debemos ser conscientes de que al marcar las casillas lo que se hace es declarar la voluntad de que se aporte el 0,7 de la recaudación total por el IRPF a la financiación de la iglesia y/o fines sociales, no se aporta nada más de nuestro bolsillo. La “equis” determina que vaya a la Iglesia o a otras organizaciones un dinero que no irá a otras partidas: educación, sanidad, defensa, carreteras…
Sin embargo, al dejar ambas casillas en blanco, el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF se imputará a los Presupuestos Generales del Estado con destino a fines generales, es decir, se destinará a aquello que también es de todas y todos: sanidad, educación, pensiones, dependencia, paro…, fines generales que han de estar regulados por los presupuestos generales del Estado.
Ambas casillas deben desaparecer: las iglesias deben autofinanciarse y las necesidades sociales deben contemplarse en los Presupuestos Generales del Estado.
¿Por qué a la iglesia católica le interesa que se marquen ambas casillas?
Los últimos datos sobre la religiosidad y laicidad en España (informe de la Fundación Ferrer i Guardia) recogía que mientras descendían los contribuyentes que marcaban la casilla de la iglesia -solo marcaban un 14% – subía el número de quienes marcaban ambas casillas hasta el 21%
En La Sexta nos lo explicaban brevemente el interés de la iglesia católica porque se marque ambas casillas
En la web de Europa Laica se puede firmar en la campaña de recogida de firmas “No a la asignación tributaria en el IRPF para las confesiones religiosas. Ninguna casilla en la declaracion de la renta”
También para esta campaña IRPF 2019 ha elaborado un díptico explicativo que se puede descargar desde este enlace
Información muy interesante la ofrecía Ángel Munárriz en un reportaje del año pasado que tituló Las 6 verdades de la casilla de la Iglesia ocultas tras la campaña ‘Xtantos’ Absolutamente válida aunque la campaña este año la denominen “Juntos, X un mundo mejor”