Los cuadernillos de la asignatura «Educación para el amor» del Colegio Urbano del Niño Jesús aseguran que la homosexualidad es una «desviación social, prevenible y rectificable». Desde el Gobierno provincial, pidieron denunciar casos como estos de «ideología del odio».
En el debate por la frustada legalización del aborto, se evidenció la necesidad de reformar la ley de Educación Sexual Integral (ESI) para que todo el estudiantado nacional goce de su derecho. En este marco, los discursos de odio hacia la diversidad se intensificaron y se aglutinaron primero en la campaña antiderechos «Salvemos las dos vidas» y ahora, en la movida «Con mis hijos no te metas» en contra de la obligatoriedad de la ESI laica y científica.
Pero en épocas de redes sociales y feminismo extendido, los contenidos de las escuelas católicas que fomentan el odio al colectivo LGBTIQ atraviesan los muros institucionales. Es el caso del material homofóbico que repartieron a sus estudiantes las profesoras de la asignatura «Educación para el amor» (EPA) del Colegio Urbano del Niño Jesús, ubicado en la ciudad de San Justo, una localidad de 22 mil habitantes del interior de Santa Fe.
Un cuestionario verdadero o falso donde la oración «los homosexuales no merecen respeto» es falsa y a la vez, «la homosexualidad se puede prevenir, rectificar y es una desviación social» es verdadera. Un párrafo que afirma que la orientación sexual hacia personas del mismo género «es consecuencia de una mala educación afectiva» y que «en la mayoría de los casos (…) se trata de tendencias que no van más allá de afinidades o sentimientos esporádicos de amistad desbocada». Esos ejemplos son parte de los apuntes que despertaron la preocupación de madres y padres de la comunidad educativa.
Por el revuelo que se armó, las autoridades del Colegio Urbano del Niño Jesús emitieron un comunicado firmado por la apoderada legal de la institución, María Laura Fabbro, en donde pidieron «disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos, lastimados y/o agraviados en su dignidad a partir de la viralización del material en las redes sociales y medios de comunicación», según consigna el diario Uno de Santa Fe.
En el texto intentaron justificar de modo extraño el contenido. Dijeron que corresponde a la cátedra EPA, que brinda la profesora Alejandra Verzzali, «quien expresó que el mismo fue dado como propuesta para trabajar los mitos y prejuicios sobre la homosexualidad; que dicho material fue entregado con la intención de que esas ideas controvertidas generaran un posterior debate aclarando que aún no había sido abordado en clase».