Andrea Saltini fue agredido por un asaltante que quería dañar el cuadro que más polémica ha suscitado
En cuanto el artista italiano Andrea Saltini inauguraba a principios de marzo la exposición ‘Gratia plena’ (‘Llena de gracia’) en una iglesia de la ciudad italiana de Carpi saltó la polémica en el seno de la comunidad católica.
La asociación conservadora contra el aborto ProVita lanzó una petición en línea, firmada por más de 30.000 personas, pidiendo a la jerarquía católica local la retirada de los cuadros, entre ellos, ‘Inri-San Longino’ que, según la organización, «representa a nuestro Señor Jesucristo realizando un acto sexual obsceno».
No obstante, la diócesis había rechazado las acusaciones de blasfemia, elogiando el trabajo de Saltini (que se inspira en episodios de la fe cristiana, desde la Inmaculada Concepción hasta la crucifixión de San Pedro) como un raro ejemplo de «verdadero arte contemporáneo con un tema religioso».
El pasado jueves el agresor, que iba enmascarado, irrumpió en la iglesia de Emilia Romaña -al norte de Módena- con un cuchillo y una bomba de aerosol para dañar el citado cuadro, que representa a un hombre visto de espaldas cuya cabeza está inclinada sobre el cuerpo yacente de Cristo a la altura de su parte inferior del abdomen, que oculta completamente.
El atacante intentó acuchillar la obra, pero «el artista trató de detenerlo y, al huir, lo hirió levemente en el cuello», dijo un portavoz de la policía a AFP. La lesión ocurrió accidentalmente, «quizás ni siquiera sabía que era Saltini», precisó. El artista fue inmediatamente trasladado a urgencias del hospital de Carpi, donde ya ha sido dado de alta.
La diócesis de Carpi presentó su pleno apoyo al artista condenando este «acto de violencia sin precedentes». También Provita publicó un comunicado destacando su «máxima solidaridad» con Saltini después de esta «agresión injustificable».
