El ambulatorio de El Greco es un centro público, costeado por todos los ciudadanos. Como tal, se exige legal y legítimamente que sea aconfesional. Sin embargo, algunos médicos exhiben en sus consultas símbolos de una determinada confesión vulnerando la neutralidad debida en los espacios públicos.
Después de que, tras recibir una queja de una usuaria del centro sanitario, el Observatorio del Laicismo denunciara esa presencia de símbolos religiosos en las consultas, la directora del ambulatorio, María del Mar Sánchez Calle, actuó de manera acorde con la legalidad y la justicia ordenando la retirada de los citados símbolos. Sin embargo, algunos médicos se han mostrado en rebeldía negándose a cumplir la orden, y el arzobispo de Sevilla, consecuente con la habitual pretensión eclesial de imponer sus convicciones a toda la ciudadanía, los ha apoyado. Consideramos que la rebeldía se produce contra el respeto a los ciudadanos a quienes se deben esos médicos, que son todos, y no solo los católicos, como parece según su comportamiento.
El Sindicato Médico de Sevilla también se ha pronunciado contra el mandato aconfesional, y su presidente, Antonio Gutiérrez, ha manifestado que el problema quedaría resuelto ¡“cambiando de médico el paciente ofendido por la presencia del crucifijo”! Entendemos estas posturas y declaraciones como una inaceptable provocación a la ciudadanía, a la que pretenden hacen pasar por el aro de sus creencias si quiere ser atendida en un servicio público. Son ellos, los médicos, quienes, si desean tener símbolos religiosos, deben restringirlos al ámbito privado. Mal servicio prestan anteponiendo la exhibición de sus símbolos y creencias a su deber profesional.
Desde Andalucía Laica instamos a las autoridades sanitarias a preservar el servicio público del ambulatorio de El Greco sin distinción de creencias y convicciones, respetando la aconfesionalidad del Estado, y, por tanto, a exigir la retirada inmediata de toda la simbología religiosa.
Andalucía Laica apoya a la directora del ambulatorio que ordenó retirar símbolos religiosos
Andalucía Laica ha instado a las autoridades sanitarias a preservar el servicio público del ambulatorio de El Greco, en Sevilla, “sin distinción de creencias y convicciones, respetando la aconfesionalidad del Estado, y, por tanto, exige la retirada inmediata de toda la simbología religiosa”.
Tal como recuerda la organización laica en un comunicado, después de que semanas atrás, tras recibir una queja de una usuaria del centro sanitario, el Observatorio del Laicismo denunciara la presencia de símbolos religiosos en las consultas, la directora del ambulatorio, María del Mar Sánchez Calle, actuó de manera acorde con la legalidad y la justicia ordenando la retirada de los citados símbolos. Sin embargo,“algunos médicos se mostraron en rebeldía negándose a cumplir la orden, y el arzobispo de Sevilla, consecuente con la habitual pretensión eclesial de imponer sus convicciones a toda la ciudadanía, los ha apoyado. Consideramos –señala la nota– que la rebeldía se produce contra el respeto a los ciudadanos a quienes se deben esos médicos, que son todos, y no solo los católicos, como parece según su comportamiento”.
El ambulatorio de El Greco “es un centro público, costeado por todos los ciudadanos. Como tal, se exige legal y legítimamente que sea aconfesional. Sin embargo, algunos médicos exhiben en sus consultas símbolos de una determinada confesión vulnerando la neutralidad debida en los espacios públicos”.
El Sindicato Médico de Sevilla también se había pronunciado contra el mandato aconfesional, y su presidente, Antonio Gutiérrez, llegó a decir que el problema quedaría resuelto “cambiando de médico el paciente ofendido por la presencia del crucifijo”. Esto opina al respecto Andalucía Laica: “Entendemos estas posturas y declaraciones como una inaceptable provocación a la ciudadanía, a la que pretenden hacen pasar por el aro de sus creencias si quiere ser atendida en un servicio público. Son ellos, los médicos, quienes, si desean tener símbolos religiosos, deben restringirlos al ámbito privado. Mal servicio prestan anteponiendo la exhibición de sus símbolos y creencias a su deber profesional”.