Un documento común ve que Francisco «combina lenguaje evangélico con devoción mariana e ideas liberales». Su mensaje de “cambio” se refiere a estructuras de gobierno y actitudes, no a dogmas católicos contrarios a la Escritura.
En la Asamblea General de la Alianza Evangélica Europea recientemente celebrada en Holanda, se han reunido representantes de diferentes países europeos en los que el pueblo evangélico vive en un contexto socio cultural “de mayoría católica romana”.
En concreto, han estado la Alleanza Evangelica Italiana, la Alianza Evangélica Española y el Conseil National des Évangéliques de Francia, en las personas de sus respectivos Secretarios generales (Giacomo Ciccone , Jaume Llenas, y Clément Diedrichs).
Han realizado un documento conjunto en el que manifiestan su interés por lo que está sucediendo en el mundo católico tras de la elección del papa Francisco, y hacen un análisis de la situación actual de las relaciones entre la Iglesia católica romana y las iglesias evangélicas.
SÍ AL DIÁLOGO
Parten de su “aprecio por el diálogo que la Alianza Evangélica Mundial ha promovido con el Vaticano desde hace muchos años”, y le reconocen la importancia de que “lo que sucede en el plano internacional también sucede en nuestros niveles nacionales, donde tenemos diferentes formas de diálogo con la Iglesia Católica”.
Desde ese punto de partida del diálogo, sin embargo quieren que en lo posible toda la gran la familia evangélica esté al tanto de lo que realmente está ocurriendo desde la perspectiva del “discernimiento acorde al Evangelio, como lo entienden las Alianzas Evangélicas que en Europa se relacionan con el catolicismo romano a diario”.
NO A UNA POSTURA ACRÍTICA
Así, expresan que aunque “muchas cosas parecen cambiar (respecto al nuevo Papa); sin embargo estamos preocupados por algunas evaluaciones totalmente acríticas que estamos leyendo provenientes de algunos sectores del mundo evangélico”, expresan.
En concreto, piden que los cristianos sean conscientes de algunos aspectos. El primero que aunque “es cierto que Francisco utiliza un tipo de lenguaje ‘evangélico’ que puede confundir a la gente, habla de una ‘relación personal’ con Cristo, de la conversión y de la misión; sin embargo, también aboga por un inquietante y fuerte marianismo que es totalmente contrario a la fidelidad evangélica de Cristo”.
Otro aspecto que ven es que Francisco está impulsando con mucha fuerza es la idea de que lo que realmente importa es lo que dice la propia conciencia, “una vieja idea liberal que eleva la conciencia individual a una especie de absoluto”. También enfatiza Francisco, exponen, “que la gracia está en cada hombre, lo que implica una visión universalista y que el Evangelio es acercar la hermandad de todos los hombres, otra vieja idea liberal”.
Recuerdan que en una reciente entrevista, tratando de complacer a un ateo, incluso ridiculiza cualquier forma de “proselitismo”.
Por lo tanto, concluyen, el nuevo Papa “combina un lenguaje evangélico con la devoción mariana y las ideas liberales“.
En cuanto al continuo mensaje de “cambio” y “renovación” en la Iglesia católica, “todas estas palabras tienen que ver con las estructuras de gobierno, las actitudes, pero “no hay ningún indicio” de que quiera cambiar alguno de los dogmas católicos contrarios a la Escritura.
El cambio para Francisco, concluyen, “tiene que ver con los estados de ánimo y las costumbres pero no con lo esencial y la doctrina. No podemos dejarnos impresionar positivamente por todo esto”.
Archivos de imagen relacionados