Tras honrar el jueves a Santa Mónica, la parroquia de Sant Agustí celebró ayer el Día Grande de sus fiestas patronales con una solemne misa vespertina que ofició el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, y en la que el coro parroquial cantó algunas piezas litúrgicas.
A la eucaristía asistieron las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’ y algunos concejales de su equipo de gobierno. También estuvieron presentes en el oficio religioso los líderes de la oposición, Neus Marí y Vicente Torres, del PP y Alternativa Insular, respectivamente, así como el conseller popular Vicent Roig. Todos ellos ocuparon las primeras filas de un templo en el que no cabían más personas.
Unos 25 miembros del coro parroquial embellecieron con sus voces la misa, que finalizó con el Himno a Sant Agustí, compuesto hace unos años por el ahora párroco de Formentera, Miguel Ángel Riera, y Vicente Ribas, un devoto y entregado agustiner.
Seguidamente, se efectuó la procesión, que lideraba el obrero mayor, Pep Ribas, de 82 años, y que portaba la bandera de la parroquia. Tras él, desfilaron ocho de las imágenes de la congregación, entre las que figuraban Santa Mónica, Sant Josep, Sant Vicent o Sant Francesc. La última de ellas era la del patrón, Sant Agustí, cerrando la comitiva que efectuó un breve recorrido que bajó hasta el aparcamiento y subió de nuevo al templo.
Cobró entonces protagonismo Sa Colla des Vedrá, que ya había participado en la procesión. Ante la iglesia ofreció una demostración de ball pagès que congregó a un amplio número de personas alrededor del templo. La plaza de la iglesia quedó en ese momento pequeña, ocupando los presentes los escalones de los pequeños muros que rodean la plaza e incluso los escalones de los establecimientos aledaños para poder visionar la exhibición de la tradicional danza ibicenca.