Un austriaco consigue usar la imagen en su carné de conducir. El austriaco Niko Alm consiguió poner su foto con un colador de espagueti en su carné de conducir después de tres años de trámites
«El “pastafarismo” no es tan absurdo como el creacionismo que enseñan en las escuelas», ha asegurado un austriaco que luce en su carné una foto con un colador en la cabeza como símbolo «religioso». Para las autoridades, la tolerancia ha primado sobre la laicidad del Estado.
Cuando el empresario vienés Niko Alm se puso para la foto de su carné de conducir con un colador de pasta en la cabeza, sabía muy bien lo que hacía, a pesar de la batalla legal que inició con su acto de protesta.
Alm se interesó por el derecho que en la república alpina permite a católicos o musulmanes aparecer con sus atuendos en las fotografías oficiales. El empresario alegó que el uso del tocado es un requerimiento de su religión, el «pastafarismo».
El pastafarismo, o también religión del Monstruo de Espagueti Volador, neologismo derivado de pasta y rastafarismo, es una religión paródica surgida como protesta social en Estados Unidos para denunciar y oponerse a la difusión de la hipótesis del diseño inteligente, impulsada por sectores políticos y religiosos conservadores durante los mandatos del presidente George W. Bush, y a las corrientes de opinión que pretendían su equiparación con teorías aceptadas por la comunidad científica como la de la evolución biológica.
Los principios del pastafarismo fueron ideados por Bobby Henderson, licenciado en Física de la Universidad Estatal de Oregón, quien remitió una carta abierta al Consejo en la que, parodiando el concepto de diseño inteligente, expresaba su fe en una deidad creadora sobrenatural, semejante a una enorme bola de espagueti con albóndigas. En consecuencia, solicitaba que la teoría de diseño inteligente defendida por el pastafarismo fuera también enseñada en las clases de ciencias.
Foto carné
El empresario vienés, siguiendo semejantes preceptos, consiguió el derecho a lucir el tocado propio de los pastafaris, un colador de espagueti, en la fotografía de su carné de conducir.
Alm estuvo durante tres años tratando de obtener su permiso de conducir, hasta que finalmente lo logró, y en el mismo se puede ver a la cara del joven con un colador en su cabeza, considerado como una prenda religiosa.
«En el año 2008 me hice la foto con el colador, y la entregué en el departamento de tráfico de Viena, encargado de renovar el carné de conducir», relató Alm. Recibió una llamada del departamento para explicarle que «la fotografía no podía ser aceptada». Alm, ante aquella llamada, solicitó una resolución por escrito, aunque nunca la recibió. El joven austriaco asegura que fue «invitado» a someterse a un examen mental.
Tras un largo proceso de tres años, Alm dispone ya del polémico documento, donde está su foto con el curioso «sombrero». Su intención es velar por la laicidad en Austria, sin excepciones.