La asociación ultraconservadora y ultracatólica Abogados Cristianos ha lanzado una campaña para recogida de fondos con los que realizar acciones judiciales para detener el laicismo en 2017.
La campaña tiene por título «Respeta mi fe» como si el laicismo no respetase las creencias, igual que las convicciones, de cada persona, en definitiva la libertad de conciencia de cada cual.
Pero esta asociación pretende que sus creencias sean la norma jurídica, por ello sus acciones se dirigen a atacar el derecho al aborto, a la eutanasia, la libertad de expresión que ellos consideran blasfema cuando afecta a elementos cristianos, a que se mantengan los símbolos religiosos en el espacio público (consultas en Centros de Salud, cruces de los caidos,…), los toques de campanas sin respetar la ley del ruido,… o contra las mociones por la laicidad en los ayuntamientos.
Todo ello al amparo de su interpretación de la libertad religiosa que supone que los demás han de actuar conforme a sus dogmas y su moral, y que ha de mantenerse lo que ellos consideran la tradición cristiana que no es otra cosa que los privilegios de su religión.
Nadie les obliga a abortar, a divorciarse, a practivar la eutanasia,… o cualquier otra práctica que sea contraria a su fe. Tampoco se les impide realizar sus cultos -misas, procesiones, romerías,…-, tener sus símbolos,… Por tanto nunca el laicismo ataca su libertad de conciencia, de religión o de culto. El laicismo respeta la libertad de conciencia y por ello pide la neutralidad del Estado para no privilegiar ninguna convicción o creencia particular.