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A propósito del caso Juan José Tamayo Acosta

El pasado día 10 de enero, la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica española emitió un comunicado con las conclusiones de su análisis sobre la obra Dios y Jesús del teólogo Juan José Tamayo Acosta. En dicho comunicado se concluye que el autor se “aparta de la comunión eclesial”, y que sus postulados son “incompatibles con la condición de teólogo católico”.

El resultado es que el citado teólogo ha sido expulsado (o amenazado de expulsión) de esta organización religiosa, a pesar de que el afectado discrepa de la conclusiones teológicas de este proceso, que según sus declaraciones ha sido llevado sin su conocimiento y, por tanto, sin ser convocado en ningún momento para exponer sus puntos de vistas. Según el estatus jurídico actual del que goza la Iglesia Católica en España, el afectado no puede recurrir a ninguna instancia civil extraeclesiástica si considera que sus derechos han sido vulnerados, a diferencia de lo que rige para cualquier otra organización, asociación o colectivo legalmente establecido en este país.

La Asociación “Europa Laica”, que no pretende entrar en disputas teológicas ni comparte las posiciones del señor Tamayo, sí ve como preocupante la indefensión de los miembros de una organización religiosa que, a partir de los Acuerdos de 1976 y 1979 del Estado español con la Santa Sede y de la posterior legislación que desarrolla los mismos, puede vulnerar impunemente derechos fundamentales de los individuos.

Es un deber ineludible de los poderes públicos proteger y garantizar el disfrute de los Derechos Humanos (nuestra Constitución se compromete de manera explícita con la Declaración Universal de 1948), exigiendo a la Iglesia Católica el sometimiento a las normas de derecho común que garantizan la democracia interna de las asociaciones privadas.

Instamos, pues, al gobierno de la nación y a todas las fuerzas políticas a poner fin al estatuto privilegiado de la Iglesia Católica, amparada en unos Acuerdos y una legislación manifiestamente opuestos a las garantías constitucionales.

La Junta Directiva de la Asociación “Europa Laica”

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