El Movimiento hacia un Estado laico se manifestó durante la procesión de San Valero
El pasado jueves 29 de enero Zaragoza celebró una misa pontifical y una procesión en honor al patrón de la ciudad, San Valero. El acto no hubiera tenido mayor trascendencia de no ser porque el alcalde, el socialista Juan Alberto Belloch, y todos los concejales (excepto los de IU y PAR) desfilaron en la procesión. La asociación Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL) mostró su rechazo a que las celebraciones religiosas se conviertan en actos institucionales y se manifestaron con pancartas a favor del laicismo durante los actos para mostrar su rechazo.
Juan Alberto Belloch y toda la corporación municipal del Ayuntamiento de Zaragoza, excepto los concejales de IU y PAR, formaron parte de la comitiva oficial que el pasado jueves 29 de enero salió en procesión para celebrar la festividad de San Valero, patrón de la ciudad. Esta nueva participación de los poderes públicos en actos religiosos ha despertado las críticas de colectivos laicistas como el Movimiento hacia un Estado laico (MHUEL) que, como ha hecho en ocasiones anteriores, se manifestó durante la procesión para mostrar su disconformidad.
Igual que una manifestación
En declaraciones a El Plural, Antonio Aramayona, vicepresidente de MHUEL, apuntó que la organización no tiene “nada en contra” de las celebraciones religiosas, siempre que estas queden dentro del ámbito privado, pero reivindican que “ninguna institución pública, ya sea municipal o del Estado, esté vinculada con la religión”. En su opinión, las procesiones y otros actos relacionados con el catolicismo deberían tener el mismo tratamiento “que una manifestación de cualquier otro colectivo privado, desde los que protestan por el trasvase hasta los que celebran un premio deportivo, pero siempre entendiendo la Iglesia como una asociación privada”.
"Colisión" con la aconfesionalidad del Estado
Aramayona explicó que el MHUEL se personó en el recorrido de la procesión y, al paso de la corporación municipal, sus miembros mostraron carteles con lemas en apoyo del Estado laico y a favor de la Constitución. En un comunicado publicado en su página web, la organización denuncia “la asistencia de las instituciones públicas del Estado a actos confesionales” al considerar que “colisiona contra la aconfesionalidad del Estado español declarada en al artículo 6 de la Constitución”.
Protestas "en silencio"
La protesta, que ya se ha desarrollado con motivo de otras fiestas religiosas a las que también han acudido los poderes públicos, se llevó a cabo “en silencio, con sencillez, calma y también con mucha alegría interna”. Aramayona apuntó además que su organización ha contactado en numerosas ocasiones con la corporación municipal para trasmitir su descontento, e incluso tuvieron la oportunidad de leer una declaración de principios laicistas durante un pleno municipal. Sin embargo, solo han recibido “el silencio de la Administración por respuesta” a sus reivincidaciones.
Símbolos religiosos y lugares públicos
MHUEL tiene previsto además iniciar una serie de reclamaciones administrativas para exigir que los plenos municipales no estén presididos por un crucifijo, como ocurre hasta ahora. “Nosotros no estamos en contra de los símbolos religiosos, pero sí de que se exhiban en sitios públicos en un estado que es laico”, puntualizó Aramayona.