El nuevo obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, contestó ayer a la advertencia que le hizo el día anterior el alcalde, Andrés Ocaña, para que fuera tolerante y entendiera «la pluralidad y el marco de convivencia que hay en la ciudad». «Ésa será -añadió el regidor- la mejor manera para que podamos establecer relaciones de respeto y apoyo».
Acerca de estas palabras de Ocaña, monseñor Fernández, que tomará posesión el próximo 20 de marzo, declaró ayer en «Protagonistas» de «Punto Radio Córdoba» que «vivimos en una sociedad plural, y es cierto que para vivir en esta sociedad tenemos que respetarnos». El prelado agregó que «desde este punto de partida es lógico que el obispo hable con desahogo a sus fieles cristianos y no tiene por qué cohibirse de ello, porque estamos en una sociedad plural y libre, y claro que respeto a otras posturas, cómo no las voy a respetar, eso entra dentro de la mínima educación de convivencia».
En la entrevista concedida a «Punto Radio» el obispo electo de Córdoba señaló que «estoy deseando disfrutar de la ciudad. Estoy dando gracias a Dios por ello, porque estas cosas es Dios quien las encarga, es Dios es el que da la gracia, y allá voy confiando en Dios a una diócesis viva. Voy a Córdoba a servir». «Acepto este nombramiento del Santo Padre. Voy con mucho entusiasmo», precisó.
Monseñor Fernández aseveró también que «mi vida es de servicio al señor, que me llamó cuando era jovencito para ponerme al servicio de los hombres. Quiero que mi vida sea una vida llena de Jesucristo. Mi ministerio sacerdotal me gusta. Voy a gozar y a sufrir».
La llamada del alcalde al prelado al respeto por la «pluralidad» de la ciudad es una más de las reacciones institucionales a su nombramiento. Destaca también entre ellas la de la delegada del Gobierno andaluz, Isabel Ambrosio, que pidió a Fernández que tuviera presente en su labor la justicia social y la lucha por los desfavorecidos.