Ante la indignación entre las víctimas y la comunidad hebrea, Cantalamessa se disculpa y asegura que el Papa no conocía de antemano el contenido de su discurso de Viernes Santo
Día de misa de resurrección, Urbi et Orbi y rectificaciones en el Vaticano. Ante la polvareda y la indignación desatada entre las víctimas y la comunidad hebrea por las declaraciones del predicador del Vaticano, Raniero Cantalamessa, quien el Viernes Santo comparó los ataques al Papa por su gestión de los escándalos de abusos a menores con el antisemitismo ha sido el propio Cantalamessa el que ha tratado de dar marcha atrás.
"Si, y esa no era la intención, he herido la sensibilidad de los judíos y de las víctimas de la pedofilia, estoy profundamente dolido y pido perdón", ha asegurado en una entrevista en el periódico italiano Corriere della Sera.
Cantalamessa disculpa al Papa y asegura que Benedicto XVI, a quienes representantes de primer nivel de la comunidad hebrea mundial le pedían ayer disculpas, no sabía de antemano lo que él iba a decir. "No sólo no me ha inspirado el Papa sino que, al igual que el resto, el Pontífice ha escuchado mis palabras por primera vez durante la liturgia en la basílica de San Pedro", ha asegurado.
Ayer, el portavoz del Vatinacano, Federico Lombardi, ya desautorizó al predicador pontificio cuando aseguró que esa no era "en absoluto" la línea mantenida por la Iglesia y que Cantalamessa realizó las declaraciones "a título personal", aunque, subrayan desde la Santa Sede que el sentido del discurso del predicador era que no se puede hacer recaer la culpa de algunos particulares sobre la Iglesia en su totalidad. Y eso sí es algo que comparten, informa Lucia Magi desde Roma.
En la riada de escándalos que siguen afectando a la Iglesia, ayer se supo que el padre Lawrence Murphy, pederasta acusado de abusar de más de 200 niños sordos en Wisconsin, pudo seguir con sus abusos en su retiro ante la inacción de la jerarquía eclesiástica.