Admitió desde el principio los delitos cometidos en un centro de discapacitados
El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba ha condenado a cinco años de cárcel en una sentencia 'in voce' a A.C.U.P., acusado de tres delitos de abusos sexuales sobre un interno de la Casa de San Francisco de Asís , un centro para discapaitados mayores de edad, perteneciente a la institución de la Cruz Blanca.
La pena de prisión se acordó por parte del ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa del procesado, después de que éste admitiera como ciertos los hechos de los que se le acusa, por lo que finalmente el juez lo consideró autor responsable y lo condenó a un año y ocho meses de cárcel por cada uno de los tres delitos de abuso sexual.
De este modo, en el mismo acto, el juez dictó sentencia y se declaró firme, una vez que también los Hermanos de la Cruz Blanca ya ha satisfecho con 5.000 euros su responsabilidad civil.
Los hechos ocurrieron cuando el acusado, actuando como trabajador colaborador y aspirante a postulante de la Congregación de los Hermanos de la Cruz Blanca, en la Casa de San Francisco de Asís, en Córdoba, abusó sexualmente al menos en tres ocasiones de un interno.
A.C.U.O. abusó sexualmente en las duchas de un interno discapacitado
Los abusos se dieron los días 11 y 24 de agosto de 2009, en las duchas, junto al dormitorio de la víctima, y otra ocasión más en fecha no determinada, pero en cualquier caso en el mismo mes. En esta ocasión, según el fiscal, en los servicios ubicados junto al salón, sin que conste que emplease violencia o intimidación, mantuvo relaciones sexuales con felaciones al interno de dicho centro, que cuenta con una minusvalía del 86 por ciento por retraso mental grave.
El procesado, de nacionalidad colombiana, reconoció lo ocurrido desde el primer momento cuando fue detenido en Granada el 22 de octubre de 2009.
En declaraciones a los periodistas, el letrado de la acusación particular, Carlos Arias, explicó que, aunque al principio no deseaban, el acuerdo se ha aceptado, teniendo en cuenta, sobre todo, los intereses de la víctima "para que no tuviera que pasar por un procedimiento de este tipo, dado que al tratarse de un delito de abuso sexual las pruebas anticipadas no sirven y hay que volver a practicarlas en el acto de juicio".
Disminución de la pena
El fiscal pedía en un principio un total de seis años de cárcel, dos años por cada delito, mientras que la acusación pedía un total de nueve, lo máximo posible según la ley, que entiende el letrado que se tenía que haber impuesto, frente a los cinco que finalmente ha sido condenado y que, según aclaró el abogado, tendrá que cumplir íntegramente.
"Pese al calvario de la familia, mi hijo nunca se ha enterado de lo ocurrido"
En cuanto a la familia de la víctima, precisó que nunca estará satisfecha con esta condena porque "una madre siempre quiere que se ponga la mayor pena posible, aunque está más o menos conforme porque era lo mejor que se podía hacer" para el interno, que actualente continúa "muy bien" en este centro, precisó el letrado.
Sobre él, señaló que siempre "va a ser un niño de cuatro años, por lo que además nunca se ha enterado de lo ocurrido y prácticamente ni sabe de lo que estamos hablando", si bien han preferido que no se celebrara el juicio para eludir en lo posible "el calvario" que está atravesando la familia.
Este caso se lleva aparte del iniciado contra el hermano Manolo, director del centro, imputado por un delito de abusos sexuales y otro de maltrato habitual, además de otro religioso, F.G., y un ex trabajador, S.R.D., a los que se le imputa un delito de abusos sexuales a los internos.