«Ha de ser equiparable a las demás asignaturas». Un estatuto ampliable a judíos, musulmanes o evangélicos
COMENTARIO: Estamos de acuerdo con el titular. Veamos.
* Igualdad de condiciones en las exigencias:
A la clase de Religión debe exigírsele el mismo rigor que a las demás asignaturas en cuanto a sus afirmaciones sobre la naturaleza: esto es, éstas deben estar basadas en la ciencia y, desde luego, no contradecirla en ningún caso. No pueden admitirse resurrecciones, nacimientos virginales ni otros milagros o intervenciones del más allá. Asimismo, debe prevalecer el método científico y el pensamiento crítico sobre la aceptación ciega de dogmas, como en las demás asignaturas.
Cuando de transmitir valores se trate, hay que exigirle, como a las demás, que sean exclusivamente valores cívicos universales de convivencia. Nunca, por supuesto, valores que atenten contra personas por razones de identidad sexual u otras causas.
Como en las demás asignaturas, no puede aceptarse un programa al servicio de ninguna confesión, creencia o ideología particulares, y, menos –si cabe–, preparado directamente por los representantes de esas confesiones, creencias o ideologías.
Como en las demás asignaturas, no puede aceptarse que ninguna segregue por razón de creencias.
Como en las demás materias, no puede aceptarse una asignatura por imposición de un Estado extranjero.
* Igualdad de condiciones en la contratación del profesorado. En ninguna asignatura puede admitirse que el profesorado sea designado a dedo, sin concurso público de méritos, por los jefes de una organización particular, y menos aún –si cabe– si esta organización atenta, incluso en su propio funcionamiento, contra cuestiones tan elementales como la igualdad de derechos de los sexos.
Si no se cumplieran estos criterios básicos, nada impediría que hubiera una oferta obligatoria de Astrología, Tarot, Quiromancia, Juche (la ideología del régimen norcoreano), etc. Bastaría con que los creyentes en estas disciplinas tuvieran suficiente poder para imponerlas.
(JAAM)
Los obispos gallegos reclamaron "igualdad de condiciones" en las aulas a través de una carta divulgada ayer en la que reclaman la equiparación de las clases de religión con otras materias.
"El saber religioso no puede quedar al margen de la construcción social y de los procesos educativos", indican los prelados de las cinco diócesis católicas gallegas, y añaden que "la enseñanza religiosa escolar ha de ser equiparable a las demás asignaturas".
El secretario de catequesis de la diócesis de Santiago de Compostela, López Varela, sostuvo que tal derecho no debe ser exclusivo de la Iglesia católica. Así, indicó que otros cristianos protestantes o anglicanos, así como musulmanes o judíos, "deben tener un estatuto igual" al de los católicos.
Los responsables de las cinco diócesis gallegas observan que la nueva legislación incorpora las clases de enseñanza de religión católica y otra asignatura alternativa para los alumnos que no opten por la enseñanza religiosa. Sin embargo, consideran que si bien esas asignaturas son "evaluables" durante una etapa educativa, la regulación durante el bachillerato "no garantiza la oferta obligatoria".
López Varela reconoció además que la religión católica disfruta en España de ciertas ventajas, aunque "no privilegios".
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