La Policía Municipal de Iruñea ha acusado a siete personas de un delito contra la libertad religiosa por protagonizar una parodia de una procesión y quemar una imagen del Papa Francisco.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 17 de abril. Un grupo de unas cien personas, adoptando todas ellas una disposición y actitud que simulaba la procesión propia de un acto religioso, transitaron por varias calles del Casco Antiguo portando sobre unas andas una figura similar a una personas, a la que habían colocado en la cabeza la fotografía del Papa Francisco I.
La simulación discurrió por varias calles hasta llegar a las inmediaciones de la iglesia de San Saturnino. Allí rociaron la figura que portaban con líquido inflamable y le prendieron fuego. La Policía Municipal apagó las llamas y en las inmediaciones del lugar fueron identificadas diez personas, a 7 de las cuales se les ha imputado un presunto delito contra el sentimiento religioso.
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