Los Principes de Asturias recibieron al Papa a su llegada a Santiago de Compostela
Benedicto XVI ha dicho que España necesita una reevangelización, en medio del vivaz enfrentamiento entre fe y modernidad que existe en el país, y abogó por un encuentro entre fe y laicidad. El Papa pronunció un breve discurso tras su llegada, esta mañana, a Santiago de Compostela, donde ha sido recibido por los Príncipes de Asturias.
Pero ya antes, durante el vuelo, el Papa, ante los medios que le acompañaban, se mostró más crítico con la existencia en España de lo que calificó como un "laicismo agresivo", y comparó el actual choque entre fe y laicismo en la España de Zapatero con el anticlericalismo de la Segunda República, durante los años treinta.
"Peregrino"
A su llegada al Aeropuerto de Santiago, Benedicto XVI ha destacado que acude a Compostela "como peregrino" para unirse a los caminantes que "fueron creando una vía de cultura, de oración y conversión" y ha invitado a España y a Europa "a edificar su presente y a proyectar su futuro" desde "la verdad auténtica del hombre, la libertad que respeta esa verdad y desde la justicia para todos", comenzando "por los más pobres y desvalidos".
Discurso en castellano y gallego
El Papa ha agradecido las palabras del heredero de la Corona de España, que ha intervenido antes que él, así como "a cuantos han colaborado generosamente para que este breve, pero intenso viaje a Santiago y a Barcelona, sea del todo fructuoso". Benedicto XVI realizó su discurso en castellano y lo finalizó con unas palabras en gallego, concluidas con un "moitas gracias".
El papel del hombre
En su discurso, Benedicto XVI ha recalcado el papel del hombre que, ha asegurado, "en lo más íntimo de su ser está siempre en camino, en busca de la verdad". Según el Papa, "la Iglesia participa de ese anhelo profundo del ser humano. Al mismo tiempo, lleva a cabo su propio camino interior, aquel que la conduce a través de la fe, la esperanza y el amor, a hacerse transparencia de Cristo para el mundo". El máximo representante de los católicos ha incidido en que "ésta es su misión y éste su camino: ser cada vez más, en medio de los hombres, presencia de Cristo".
Recorrido en el Papamóvil
Posteriormente a su recibimiento, Benedicto XVI ha recorrido en el Papamóvil (modelo Mercedes Benz de 272 caballos) los once kilómetros que separan el aeropuerto de la catedral de Santiago, en la Plaza del Obradoiro. El Papa realizó su recorrido sin detenerse, aunque a escasa velocidad, unos 20 kilómetros por hora, para que el público pudiera contemplar su paso. Alrededor de la una de la tarde el Papa llegó a la Catedral, donde rezó ante el sepulcro del Apóstol y contempló el vuelo del Botafumeiro, además de compartir un acto con enfermos, niños y ancianos en el interior del templo.
Ante la imagen del Apóstol
Benedicto XVI rezó ante la tumba del Apóstol y abrazó su busto, que preside el altar mayor del templo. En su intervención,agradeció a los católicos españoles "la generosidad con que sostienen tantas instituciones de caridad y de promoción humana". "No dejéis de mantener esas obras, que benefician a toda la sociedad, y cuya eficacia se ha puesto de manifiesto de modo especial en la actual crisis económica, así como con ocasión de las graves calamidades naturales que han afectado a varios países", dijo el Pontífice en su discurso, que de nuevo inició y terminó en gallego.
Rubalcaba, Blanco y Rajoy
Tras almorzar en el Arzobispado de Santiago, el Papa oficia una Misa en un escenario altar cubierto en previsión de lluvia, en la Plaza de Obradoiro. A la misa asisten 110 obispos, el séquito papal, los Principes de Asturias y representantes políticos entre los que están el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba y el ministro de Fomento, José Blanco, en representación del Gobierno, y el líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
Que Europa se abra a Dios
En su homilía, Benedicto XVI ha hecho un fuerte llamamiento a Europa a recuperar sus raíces cristianas y ha calificado de "tragedia" el que en Europa, sobre todo durante el siglo XIX, "se afirmase y divulgase la convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de la libertad". El papa ha proclamado que "es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa". "Europa ha de abrirse a Dios, salir a su encuentro sin miedo", ha añadido.
A los líderes políticos
Benedicto XVI ha hecho asimismo un llamamiento a los líderes políticos para que incorporen a Dios, asegurando que "Jesús se dirige también a los jefes de los pueblos" y denunciando que "donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y explotación que no dejan espacio para una autentica promoción humana integral".
Ni mochilas, ni botellas de cristal
En total se han instalado 6.000 sillas en la plaza, donde estrictos controles de seguridad impedirán el acceso de personas con mochilas o con botellas de cristal. También se ha prohibido la actuación de los mimos que, disfrazados de la figura del Apóstol, son estampa habitual en el entorno de la catedral. Seis mil agentes mantienen blindada la ciudad por tierra, aire y subsuelo para garantizar la seguridad del Papa.
