En el Obispado afirman que son todas las iglesias, ermitas y parroquias que aún no estaban inscritas. Esta labor se realiza desde hace 16 años y todavía hay algunos bienes que se encuentran en proceso
No solo se trata de la Mezquita Catedral. La Iglesia de Córdoba ha llevado al Registro de la Propiedad la inmatriculación de 401 templos religiosos que todavía no se encontraban a su nombre en la provincia. Son aquellos bienes dedicados al culto católico como las iglesias, las parroquias –en la provincia existen 230– y las ermitas, que pudieron ser construidas hace décadas o siglos, pero no habían sido inscritas en esta oficina y tampoco contaban con un título de propiedad.
El responsable de comunicación del Obispado, Pablo Garzón, explica que el cambio se debe a que hasta hace 16 años no se permitía que la Iglesia inmatriculara este tipo de edificios. No obstante, a finales de los noventa, una modificación de la ley, realizada durante el Gobierno de José María Aznar, abrió esta posibilidad y se pudo iniciar el proceso que ha desembocado, entre otras cuestiones, en la polémica sobre la titularidad de la Mezquita Catedral que vive en los últimos meses la ciudad.
En este sentido, un real decreto de septiembre de 1998 reformó el Reglamento Hipotecario y recogía la supresión "por inconstitucional" de "la prohibición de inscripción de los templos destinados al culto católico". Junto a esta norma, la posibilidad de que sea el propio obispo quien realice la certificación para inscribir el inmueble, sin necesitar que lo haga un funcionario público (un aspecto contemplado en una ley anterior a la Carta magna), respaldan el trabajo realizado por la Iglesia al inmatricular estos bienes.
El proceso ha sido lento y, de hecho, todavía no se han registrado todos los edificios aunque sí la mayoría. Pablo Garzón explica que ha sido necesario presentar los títulos de propiedad y, en caso de carecer de ellos, el ya aludido certificado en el que se puede especificar un documento de adquisición o la descripción del momento en el que la Iglesia católica se convierte en titular del templo. Así, en el caso de la Mezquita Catedral se alude a una ceremonia religiosa del año 1236, que "fue la expresión litúrgica y canónica de la toma de posesión por parte de la Iglesia".
ALGUNAS EXCEPCIONES
En cuanto a los templos católicos que no se han incorporado a estos trámites, en este grupo se encuentran aquellos construidos después del año 1998 (que ya se edificaron con la Iglesia como propietaria, sobre terrenos cedidos por un periodo de años) y los que fueron edificados en locales comerciales, como las iglesias de Santa Teresa, la de Santa Cecilia, la de Nuestra Señora de Araceli y la de Belén, cuyos inmuebles fueron adquiridos por la Diócesis de Córdoba para ese fin.
En referencia a las críticas recibidas por el proceso de inmatriculación de la Mezquita Catedral, sobre el que algunos sectores han apuntado que se hizo (en el pasado año 2006) sin darle publicidad, Pablo Garzón destaca que la inscripción en el Registro de la Propiedad no es obligatoria, sino que se trata, precisamente, de un trámite por el que se da publicidad al acto. Algunos de los templos en los que ya han finalizado las gestiones son la Iglesia de Cañero, la Ermita de los Santos Mártires y el Santuario de Linares, por citar algunos ejemplos.
Al igual que sucede en Córdoba, la Iglesia realiza inmatriculaciones en otras provincias españolas y, en algunos casos, también ha encontrado la oposición del pueblo, que defiende la propiedad pública de los templos.
Un vecino de Cañero ante la iglesia, registrada como propiedad de la Diócesis de Córdoba. – SÁNCHEZ MORENO
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