Al parecer una ciudad no tiene suficiente con una patrona (Granada tiene su virgen de las Angustias), sino que necesita un patrón, en este caso Cecilio, un personaje falso e inexistente, inventado como otros muchos para realzar el valor de los cristianos de Granada, al ser catecuminzados por un enviado apostólico.
El caso es que cada año la Corporación municipal se desplaza hasta la abadía del Sacromonte para asistir a una
12’00 h. Solemne función religiosa con la intervención de la Banda Municipal de Música
Según consta en el programa de actos.
Una vez más el Ayuntamiento de Granada, como otros tantos, excepto los ediles de IU, participará en un acto confesional católico (daría igual de la religión que fuese) y se olvida que es una institución pública que representa al conjunto de la ciudadanía, y no puede favorecer, apoyar o priviliegiar una determinada confesión.