El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha explicado que la moción consecuencia de interpelación urgente del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA sobre la nueva ley del aborto del Gobierno del PP que debe debatirse hoy en el Pleno del Congreso persigue “que se retire definitivamente el anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros, que las mujeres tengan que volver a viajar a Londres para abortar ni que la jerarquía religiosa marque el Boletín Oficial del Estado”.
Durante su explicación de esta iniciativa parlamentaria en la tradicional rueda de prensa en la sede federal de IU, Lara ha señalado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no tienen ningún derecho para “atentar contra los derechos fundamentales” de las mujeres y restringir los derechos de los que gozan con la actual legislación.
Afirmó que la mayoría de la sociedad está de acuerdo con la ley en vigor, “incluida una parte importante” de los votantes de Partido Popular y, en todo caso, ha defendido que si se produce alguna modificación de la misma debería ser únicamente “para ampliar los derechos” de las afectadas, no para recortarlos.
El texto de la moción –que defenderá ante el Pleno la diputada de IU Ascensión de las Heras-, además de reclamar la retirada del anteproyecto, incluye un segundo punto en el que insta textualmente al Gobierno a “no atentar contra los derechos fundamentales de las mujeres y, por lo tanto, no modificar de manera restrictiva la actual Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, sin que ésta pueda ser modificada si no es para garantizar y ampliar los derechos reconocidos en el texto vigente”.
Cayo Lara ha reclamado “medidas de prevención y educación sexual en las escuelas” para evitar embarazos no deseados, en lugar de recurrir a la “represión que devuelve a los tiempos del nacional-catolicismo y nos lleva 40 años atrás”.
Preguntado por los periodistas sobre el hecho de que mañana haya una votación secreta en otra iniciativa parlamentaria sobre esta misma cuestión indicó que no cree que ello ayude a cambiar el sentido del voto, sobre todo de los miembros del Grupo Popular, porque “da igual que se vote en secreto o a mano alzada; hay una decisión política de un Gobierno y de un grupo parlamentario determinado para sacarla adelante”.
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