La Junta de Castilla y León licitará los trabajos de reparación de la cubierta.
El alcalde de Covarrubias, Óscar Izcara, afirmó ayer que tras el cierre de la Colegiata rachela el miércoles, ayer mismo envió una carta al director de Patrimonio de la Junta, al delegado territorial de ésta en Burgos y al Arzobispado pidiendo una reunión urgente cuanto antes.
«No podemos estar así meses o años como llevamos ya, debe actuarse ya», demandó categórico. «Y lo primero que tienen que hacer es sentarse los responsables de ambas instituciones, porque si bien es verdad que el edificio es propiedad del Arzobispado, también lo es que cuenta con catalogación de Bien de Interés Cultural(BIC), lo que le convierte en competencia regional», añadió el edil. «Porque mientras, son los visitantes y los vecinos de Covarrubias los que nos encontramos en medio», criticó el edil.
La Junta licitará
Los duros reproches lanzados por el alcalde de la villa rachela coincidían ayer con las declaraciones por parte de la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Alicia García, quien avanzó que ésta licitará las obras de restauración de las cubiertas de la colegiata este año, tras reconocer que «se trata de una actuación muy necesaria ya que el templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), ha tenido que ser cerrado al público ante el riesgo de desprendimientos», recordó.
La decisión de cerrar el templo la tomó este miércoles el sacerdote responsable del culto, Clementino González, ante el peligro que suponía la gran cantidad de agua que estaba inundando el recinto a causa de las goteras. Sin embargo, ésta volverá a reabrirse hoy mismo, tras afirmar el párroco que se le ha «sugerido» que así sea, sin aconcretar de dónde vino la sugerencia.
«Decisión que me pareció adecuada, ya que se ponía en peligro a los fieles y visitantes que acuden a ella, que ahora quizás no sean tantos pero en otros momentos, como sucede en Semana Santa, se superan las 800 visitas», destacó.
Se mostró asimismo molesto porque desde la Junta, tanto el director de Patrimonio como el delegado territorial de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández Mardomingo, insistan en reprochar al Ayuntamiento que no se ocupe de su mantenimiento. «Pero porque ésta es una tarea suya, ya que nosotros nos ocupamos de nuestros deberes y les invito a venir a ver en qué estado se encuentra la villa».
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