El informe, que se ha hecho a partir de 3.850 entrevistas personales a jóvenes entre 15 y 24 años, abarca toda España, excepto Ceuta y Melilla, pero los datos referentes a Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Extremadura, la Rioja, Murcia y Navarra se refieren a submuestras que rondan los cien individuos, por lo que los autores consideran que hay que mirarlos como «datos tendenciales y con grandes márgenes de error».
La elevada credulidad de la juventud española respecto a las cuatro afirmaciones de lo paranormal objeto de cuestión es, sin embargo, menor que la que se manifestaba en 1994, como puede apreciarse en la Tabla 1, sobre todo en lo que se refiere a los sanadores y los médiums. «Los jóvenes españoles -apuntan los autores- hoy tienen un nivel de estudios superior al de cualquier otra generación juvenil, y viven y respiran probablemente el ambiente más secularizado y racionalista que a ninguna otra generación le tocó en suerte, buena o mala, respirar. ¿Cómo se explica, entonces, que casi una tercera parte de estos jóvenes haya desplegado a toda vela su credulidad?».
Porcentaje de jóvenes que cree que puede haber algo de verdadero en determinados medios para resolver ciertos problemas.
1994 | 1999 | |
Horóscopo y astrología | 42 | 41 |
Predicción del futuro (manos, cartas, tarot) | 33 | 33 |
Recurrir a personas que curan gracias a su magnetismo o poderes especiales | 35 | 29 |
Recurrir a personas con poderes especiales para comunicarse con el más allá | 25 | 20 |
Tabla 1.
Los investigadores destacan la paradójica capacidad de algunas de estas creencias paranormales a la hora de disfrazarse de ciencia y de vanguardia del conocimiento, así como el atractivo que conlleva que se centren en aspectos trascendentes ajenos a la ciencia, para concluir con una sentencia más que discutible: «En este sentido, el redescubrimiento de estas prácticas y estos saberes, que se proclaman continuadores de la racionalidad científica, es un hijo fiel de la secularización». Un parecer totalmente subjetivo, que ya hemos leído en otras ocasiones en autores cristianos para explicar el auge del esoterismo en nuestra sociedad, que sólo cabe interpretar como un juicio negativo de la secularización propio de intelectuales católicos y que choca con la evidencia de que, cuanto más católicos, los jóvenes son más propensos a la credulidad, tal como se recoge en la Tabla 2.
Porcentaje de jóvenes que cree que puede haber algo de verdadero en determinados medios para resolver ciertos problemas
Horóscopo y astrología | Predicción del futuro | Personas que curan gracias a su magnetismo | Personas capaces de contactar con el más allá | |
Por sexo | ||||
Hombre | 30,1 | 21,9 | 24,2 | 16,5 |
Mujer | 52,6 | 44,1 | 33,8 | 22,6 |
Por edad | ||||
15-17 años | 45,4 | 34,5 | 30,0 | 21,3 |
18-20 años | 42,1 | 33,8 | 27,3 | 18,7 |
21-24 años | 36,9 | 30,6 | 32,4 | 18,7 |
Estudios en curso | ||||
ESO | 45,3 | 34,7 | 30,0 | 22,3 |
Bachillerato | 42,9 | 33,2 | 27,3 | 17,9 |
FP | 45,2 | 36,3 | 32,4 | 22,5 |
1.ª Ciclo universitario | 31,6 | 25,0 | 22,7 | 13,7 |
2.ª Ciclo universitario | 31,3 | 28,0 | 21,2 | 15,6 |
Religiosidad | ||||
Católico practicante | 44,5 | 31,5 | 31,3 | 19,1 |
Católico no muy practicante | 44,9 | 35,9 | 30,1 | 20,0 |
Católico no practicante | 45,3 | 36,6 | 31,7 | 21,4 |
Indiferente y agnóstico | 35,4 | 27,8 | 26,8 | 18,6 |
Ateo / no creyente | 29,3 | 26,4 | 19,5 | 14,3 |
Comunidad autónoma | ||||
Andalucía | 38,9 | 26,2 | 23,7 | 15,6 |
Canarias | 50,6 | 33,8 | 24,4 | 19,4 |
Castilla-León | 28,2 | 22,2 | 19,9 | 13,0 |
Cataluña | 45,1 | 39,7 | 36,4 | 32,8 |
Comunidad Valenciana | 43,3 | 33,6 | 28,9 | 15,8 |
Galicia | 37,2 | 33,8 | 22,6 | 18,4 |
Madrid | 45,6 | 38,8 | 28,9 | 18,6 |
País Vasco | 43,7 | 37,6 | 38,1 | 31,5 |
TOTAL | 41 | 32,8 | 28,9 | 19,5 |
La credulidad a estas edades, por otra parte, es bastante mayor en la mujer que en el hombre, disminuye con la edad y, sobre todo, con la formación. Resulta significativo comprobar que las entrevistas confirman lo intuido por muchos autores: que, a mayor educación, mayor escepticismo, y que la creencia cristiana, lejos de inmunizar contra la credulidad, conlleva una mayor propensión a ella. «Los jóvenes que no creen o que ponen entre paréntesis sus creencias (indiferentes) son también los menos abiertos a estas credulidades», apuntan los autores, que destacan en sus conclusiones que «los jóvenes de izquierdas y ateos, indiferentes o agnósticos creen menos que los anteriores [los de derechas y católicos] en todo tipo de creencias, pero, entre ellos, hay una mayor presencia relativa de las creencias no católicas». Este último pero resulta bastante lógico: en un sector que no profesa el catolicismo, es de esperar que el peso relativo de otras creencias sea mayor que el del credo cristiano.
Curiosamente, hay otra creencia esotérica sobre la que los investigadores preguntaron a los entrevistados, pero incluyéndola dentro del mismo paquete que dogmas propios del catolicismo, tales como la creencia en Dios, en la vida después de la muerte, en el Infierno, en el Cielo, en el pecado y en la resurrección de los muertos. Se trata de la reencarnación, ante la cual la credulidad de los jóvenes cristianos vuelve a ser muy superior que la de aquellos agnósticos y ateos. Así, cree en la reencarnación el 27,1% de los jóvenes, pero ese porcentaje se dispara hasta el 40% entre los católicos practicantes; hasta el 33,8% entre los católicos no muy practicantes y hasta el 28,2% en los católicos no practicantes. En el otro lado de la balanza, sólo mantiene esta creencia un ínfimo 11,5% de los ateos y un 18% de los agnósticos. «Los que estudian FP, son de clase social baja y trabajan o están en paro, luego (excluyendo a los estudiantes) son los que en más alto grado creen en la reencarnación, indicador del espacio sociológico en el que esta modalidad de creencia (fundamentalmente medioambiental y esotérica, sino exótica) ha penetrado más extensamente».
El informe dedica, además, un apartado a los denominados nuevos movimientos religiosos, en el que queda claro que buena parte de la indefensión de los jóvenes ante las sectas destructivas es fruto de la ignorancia. «Los jóvenes españoles no conocen demasiado las sectas. De la lista que se les propuso sobre movimientos religiosos, una gran mayoría conocía a los Testigos de Jehová, casi la mitad a Mormones y a los Hare Krisna (maestros en publicidad) y menos del 20% a los restantes». Por ejemplo, grupos como Cienciología, Nueva Acrópolis o Moon sólo son conocidos para el 17,6%, el 13,2% y el 8% de nuestros jóvenes, más de la mitad de los cuales considera que las dos primeras sectas son «puro negocio». El 40% opina lo mismo respecto a monnies y el 36,3% con referencia a los Testigos de Jehová.
A pesar de que los juicios de valor de los autores parecen en algunos casos dirigidos a culpar a la secularización de nuestra sociedad del auge de las creencias paranormales, como ya hemos dicho, este estudio deja bien claro que el sector más crédulo de la juventud española es el católico y que, si hay un arma efectiva contra la credulidad, ésa es la educación. Es decir, que en la escuela, el instituto y la universidad se pueden poner las bases de una sociedad más racionalista y menos dada al pensamiento mágico, sea del signo que sea, porque, a mayor bagaje educativo, también hay menor creencia en los dogmas cristianos.
LUIS ALFONSO GÁMEZ
- Elzo, Javier; y otros [1999]: Jóvenes españoles 99. Edita Fundación Santa María. Madrid. 492 páginas.