Tras años de conflicto religioso en San Nicolás los católicos en asamblea decidieron impedir a los protestantes enterrar a sus muertos en el panteón del pueblo.
La familia de una mujer indígena aseguró que ésta será enterrada en el patio de su casa, ante el rechazo de la comunidad católica de Ixmiquilpan, que se opone a que sea sepultada en el panteón del lugar, por profesar otra religión.
Otilia Corona Chávez, falleció en su humilde casa por una enfermedad terminal, sin embargo los católicos de San Nicolás se oponen a que sea sepultada en el panteón local, por lo que la familia ha anunciado que el lunes a las 12 del día será enterrada en el patio de su casa.
Desde hace casi dos décadas vecinos del poblado de San Nicolás mantienen un con?icto religioso entre católicos y protestantes, que se agudizó el pasado 24 de noviembre con la prohibición de los primeros a los segundos de hacer uso del panteón.
Los hechos se registraron luego de que este domingo, familiares de la indígena pretendían sepultar a la mujer, quien falleció la madrugada del sábado, sin embargo, los católicos se opusieron a que fuera sepultada la mujer, por ser de otra religión.
Tras esto, sus familiares pretendieron hacer uso del camposanto de la localidad, a lo que un grupo de católicos se opuso, narró Guillermo Cano, representante legal de los evangélicos, quien confirmó que la familia preparo una fosa en el patio de la casa, para que el lunes sea enterrada ahí su familiar.
El abogado Guillermo Cano, explicó que pese a que la familia de Otilia mantenía al corriente sus pagos para hacer uso del panteón, un grupo de católicos les impidió el paso y amenazó con agredirlos sino se retiraban del lugar”.
Lamentó el impedimento de los pobladores para sepultar a la mujer y más aún la determinación que, refirió, tomaron los familiares de ésta ante la prohibición, de hacer uso del panteón, por lo que Corona Chávez será enterrada en su domicilio a las 12 horas del lunes.
Recordó que no es la primer ocasión en esa región la intolerancia religiosa ha llegado a estos extremos y entre éstos casos enumeró los de Jerónima Corona y Rosa Galindo, entre otros, a quienes también se les impidió fueran sepultadas en el panteón, por lo que tuvieron que ser enterradas en otro panteón cercano.
La intolerancia en contra de los creyentes evangélicos se reavivó hace un mes, cuando en una asamblea se determinó prohibir el uso del camposanto a los integrantes de otra religión, (pentecosteses), por pretender hacer valer su derecho de edificar un templo para su culto en la misma comunidad.