Para este colectivo, los centros educativos deben educar al menor "siempre en el ámbito del respeto a sus derechos" reconocidos universalmente, en especial por la Convención Universal de los Derechos del Niño, ratificada por el Estado español en 1990.
Europa Laica entiende que ningún menor debe ser obligado a instruirse en una religión o en un sistema de convicciones, "sirviendo de principio rector el interés superior del niño". Por ello, indicó el menor debe estar protegido frente a cualquier forma de discriminación por estos dos motivos.
Esta asociación recuerda que los poderes públicos son responsables de "velar por la laicidad de las enseñanzas impartidas en los itinerarios oficiales", dentro de los centros educativos de titularidad pública y de los privados sostenidos con fondos públicos, con el fin de evitar "cualquier interferencia" en los objetivos educativos de convicciones particulares religiosas, filosóficas o ideológicas.