El catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Zaragoza, J.I. Lacasta, prosigue su lucha con el Rectorado: en la respuesta recibida de los órganos rectores universitarios a su instancia para que no haya convocatorias y celebraciones de actos confesionales por parte de las instituciones universitarias ha creído ver un intento de "privatizar" lo público (al estilo de los crucifijos de Valladolid con los padres y los Consejos escolares). Tal como el profesor Lacasta expresa, la carga del Estado aconfesional no debe recaer sobre los hombros de la sociedad civil sino sobre los poderes públicos que tienen la obligación de obedecer la Constitución.
En este contexto, enviamos adjunto su documento de crítica al rectorado de fecha 20 de enero de 2010, de mucho interés jurídico, pues a veces caemos en la trampa de no partir de que el Estado es aconfesional y punto.
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