En el texto, el AMPA expresa su respaldo a la dirección del colegio y carga contra los responsables de la Conselleria d'Educació en Girona por su falta de apoyo y por su tardanza en llevar a cabo la mediación con la familia.
La asociación de padres destaca que todas las acciones de diálogo con la familia fueron siempre por iniciativa de la escuela, "con la máxima prudencia y respeto" y sin contar con el apoyo de la conselleria ni de la concejalía de Educación de Girona. "Todo este tiempo –añade el texto–, la dirección de la escuela ha solicitado infructuosamente al director territorial de Educació (Andreu Otero) que iniciase una mediación y/o que notificase por escrito que el colegio no podía aplicar, en este caso, su reglamento interno".
DIRECCIÓN "MENOSPRECIADA"
Los padres consideran que se ha "menospreciado y desautorizado" a la dirección, al equipo docente y a toda la comunidad educativa del centro sin tratar un problema –"que no es puntual y aislado", advierten– con una visión "global". El AMPA respalda las gestiones realizadas por la dirección de la escuela y defiende el reglamento interno del centro –en el que no se acepta que los alumnos lleven signos externos que los diferencien por razones religiosas, étnicas o de sexo–, así como el criterio aplicado por los maestros. "Cualquier niño, venga de donde venga, encuentra en nuestra escuela el calor, la profesionalidad y la dedicación que le permitirán formarse como persona", afirma el comunicado.
Tras recordar que el reglamento interno del centro fue avalado por Educació y que la enseñanza pública en Catalunya es de laica, los padres piden que el caso de Shaima sirva para abrir un debate dirigido a establecer los procedimientos a seguir en casos similares. También solicitan que se acabe con la "instrumentalización" de los hechos por parte de ciertos medios de comunicación y políticos, "que no tienen el más mínimo interés en el progreso de la escuela pública catalana".