ENTREVISTA: Empieza el curso – La polémica de la asignatura de Ciudadanía ALEJANDRO TIANA Secretario general de Educación
Alejandro Tiana (Madrid, 1952) ha visto gestarse, nacer y crecer la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la materia de Educación para la Ciudadanía como secretario general de Educación del Ministerio. Tiana asegura que le sorprendió mucho la guerra abierta y el llamamiento al boicoteo contra la nueva asignatura por parte de obispos y otras organizaciones como la confederación católica de padres o la patronal de colegios privados CECE.
Pregunta. Vista la disparidad de los libros de texto, ¿cabe todo en esta asignatura?
Respuesta. Los libros de texto tratan la inmensa mayoría de los temas de una forma muy similar. Es verdad que algunos de los temas que han generado más debate tienen tratamientos distintos.
P. Pero posicionamientos tan dispares en temas como el aborto o la familia, ¿caben en la misma materia?
R. Los contenidos mínimos marcan contenidos generales. Por ejemplo, la familia en el marco de la constitución. Por tanto, es responsabilidad del profesor su presentación. Lo lógico es que el libro de texto exponga una situación, aunque luego pueda hacer valoraciones diversas. En ese sentido, creo que sí tienen cabida dentro del sistema educativo. Se trata de que el alumno tenga una información completa y, junto a ella, la posibilidad de reflexionar. Creo que en el fondo del rechazo a la materia, cuando se habla de adoctrinamiento, hay una desconfianza preocupante hacia los profesores.
P. El Ministerio negoció los contenidos con los colegios católicos a través de FERE. Se eliminaron cosas, pero la oposición no se detuvo sino que fue en aumento, ¿no piensa ahora que quizá cedieron demasiado?
R. Las negociaciones no fueron sólo con la FERE, sino con muchas organizaciones. Yo estoy satisfecho de la delimitación final de los contenidos de la materia, equilibrados y razonables. Es lógico que haya sectores que piensen que se podía haber ido más lejos o habernos quedado más cortos, pero nos preocupaba más que esta materia se implantase. Creemos que introducir esta materia es una decisión acertada porque es necesaria.
P. Entonces, ¿a qué achacaría esta frontal oposición que se mantiene?
R. Hay algunos sectores que han decidido hacer de esto una batalla ideológica, y otros, directamente, una batalla política. Cuando se debatió la ley, esto no generó debate. Y cuando se discutieron los contenidos con las comunidades no hubo ninguna, tampoco las gobernadas por el PP, que presentara problemas.
P. ¿Cómo va a actuar el Ministerio frente a las objeciones de conciencia?
R. Es una cuestión jurídicamente compleja. Sólo está regulada la objeción de conciencia al servicio militar, no está regulada en este caso. La única posibilidad que tiene la Administración es recordar que estamos hablando de una ley y que las leyes deben cumplirse y si alguien discrepa debe llevarlo a los tribunales. Los que promueven esa objeción deberían informar de las consecuencias de ese camino.
P. ¿Cuáles son esas consecuencias?
R. Habrá que ver en cada caso, pero como mínimo, el alumno suspenderá la asignatura, y al final de la ESO puede tener problemas para titularse.
P. Hay ciertos sectores que les piden más contundencia en su respuesta. El ministro de Justicia dijo la semana pasada que llamar a la objeción es "intolerable".
R. Nosotros también lo hemos dicho. Hemos dicho que la ley hay que cumplirla. Si los centros la incumplen o amparan su incumplimiento, hay un reglamento al respecto, y pueden llegar a perder los conciertos.
P. Entonces, ¿qué opina de la circular de la patronal de colegios privados CECE aconsejando a sus centros que permitan no asistir a clase a los objetores?
R. Aún no he podido leer en detalle esa circular. Pero lo importante es lo que hagan los centros y espero que hagan lo que deben.