El obispo, Ángel Rubio, anunció que continuará durante este curso con sus visitas a centros escolares, ya sean católicos o públicos. En este sentido, descartó cualquier polémica que pueda suscitarse, ya que los colegios e institutos son «aconfesionales, no anticonfesionales». El prelado defiende su presencia en las aulas. Así, justifica estas visitas en que la mayoría del profesorado que imparte clase en centros aconfesionales es cristiano y argumenta que, en función de la edad de los alumnos, entre el 80% y el 60% de la comunidad escolar está apuntada a la asignatura de Religión. «Cuando voy a colegios públicos aconfesionales voy a la hora del recreo, y voy cuando hay clase de Religión», concluyó el obispo.
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