La CDU detiene su debate interno sobre la equiparación legal de las parejas del mismo sexo
Angela Merkel detuvo el lunes la equiparación a efectos fiscales y familiares entre las uniones civiles y los matrimonios tradicionales en Alemania. El Tribunal Constitucional alemán había ampliado en febrero los derechos de adopción de las parejas homosexuales, provocando tortuoso debate interno en la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Merkel. El sector más conservador abogaba por aplicar a rajatabla las nuevas normas del TC, mientras que otros proponían ampliar los derechos de las uniones civiles más allá de la sentencia. Por ejemplo, reconociendo a las parejas del mismo sexo la posibilidad de adoptar conjuntamente o concediéndoles los mismos derechos fiscales. Este lunes, la cúpula democristiana decidió que se aplicará sólo la sentencia del TC.
No quiere la CDU “precipitarse por la expectativa de nueva jurisprudencia”. Hay que interpretarlo al revés: hasta que no les obliguen los togados de Karlsruhe, sede del TC, la CDU de Merkel no piensa mover un dedo en este controvertido asunto.
Los democristianos intentan barrer el espinoso asunto debajo de la alfombra hasta las elecciones de septiembre. Merkel, que nunca se pierde una encuesta, sabe que tres cuartas partes de los alemanes se dice favorable a la equiparación entre los matrimonios y las uniones civiles. El porcentaje se reduce al 60% entre los votantes de la CDU, que tampoco es una tasa nada desdeñable. Pero en los últimos días se han alzado las voces de los defensores de la “familia tradicional”, entendida como la unión entre un hombre y una mujer con hijos o sin ellos. La principal oposición llegó desde el partido hermano de la CDU en la católica Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU), cuyo jefe Horst Seehofer atacó al Constitucional por no “tener en cuenta las necesidades sociales ni la realidad” al dictar su sentencia de febrero.
Ésta permitirá a las personas comprometidas en una unión civil adoptar a un niño previamente adoptado por su pareja. No es la primera vez que Karlsruhe apuntala los derechos de las uniones civiles. Además, los jueces anunciaron una nueva sentencia sobre el asunto para el verano de 2013, cuando decidirán si es constitucional que las uniones civiles estén excluidas de las jugosas desgravaciones en el IRPF de las que se pueden beneficiar los matrimonios.
La brecha abierta en el seno de la CDU es profunda: este fin de semana, el ministro de Hacienda y hombre fuerte de Merkel en el Gobierno, Wolfgang Schäuble, llamó a su partido a “abrir los ojos ante las nuevas realidades” sociales. A sus 70 años, Schäuble dijo “entender las reservas de los militantes mayores” en su partido, a los que explicó en una entrevista que “el hecho de que algo haya sido siempre así no quiere decir que sea necesariamente bueno”.
En cambio, Seehofer y otras figuras menores de los democristianos descartaron cualquier cambio legal más allá de lo indicado por el TC. El socio de la CDU/CSU en el Gobierno, el partido liberal FDP, aboga por la equiparación completa. Igual que los socialdemócratas (SPD), Los Verdes y Die Linke (La Izquierda), los tres partidos que conforman la oposición parlamentaria al centroderecha de Merkel.