La Iglesia de Inglaterra ha levantado la prohibición impuesta a los sacerdotes homosexuales para que puedan ordenarse obispos, siempre que prometan mantener el celibato.
El anuncio ha partido de la llamada House Of Bishops (Cámara de los Obispos), una de las tres cámaras que componen el aparato legislativo de la Iglesia anglicana y con esta decisión se permitiría a los sacerdotes gay que actualmente mantienen uniones civiles convertirse en obispos si se comprometen al celibato.
La iniciativa se ha topado con una fuerte oposición de los anglicanos evangelistas conservadores, que han asegurado que presentarán resistencia a esta modificación dentro del sínodo.
La ordenación de obispos gay ha sido un asunto controvertido que ha dividido a la Iglesia de Inglaterra desde 2003, a raíz de la polémica generada entonces cuando un clérigo gay, Jeffrey John, célibe, fue nombrado obispo de Reading.
Ese religioso se vio entonces forzado a dejar el obispado, ante las protestas del sector más tradicional de la Iglesia anglicana.
En 2010, John, en la actualidad deán de St Albans, fue rechazado como candidato para el obispado de Southward, debido a su homosexualidad.
Según indica la cadena pública británica BBC, dada la tensión que rodea al asunto de la sexualidad dentro de la Iglesia de Inglaterra, la decisión de permitir a hombres en uniones civiles ordenarse obispos representa una enorme concesión por parte de la institución anglicana.
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