Cuando estamos haciendo la declaración de la Renta, cabe hacer algunas reflexiones sobre las "casillas" opcionales para dedicación del 0´7%: cuando marcamos una casilla para destinar un dinero a la Iglesia Católica o a asociaciones con fines sociales, "no estamos aportando más que otras personas", porque no pagamos más que las demás. Por el contrario, estamos detrayendo una cantidad del dinero de todos y todas para unas determinadas asociaciones, religiosas o no, en vez de dejar que sirva a los intereses generales. No somos más solidarios/as si ponemos la cruz en "fines sociales", sino que detraemos una cantidad de los ingresos del Estado, que debe de velar y organizar las actuaciones para cubrir todas las necesidades sociales.
Si marcamos la casilla de la Iglesia Católica, estamos reforzando una gran injusticia con el dinero público. Estamos quitando dinero del arca común, para darlo a una confesión religiosa, que tiene millones de fieles para mantenerla directamente, como hacen las otras confesiones y todas las asociaciones del tipo que sean, que tiene grandes riquezas y patrimonio y que recibe anualmente del Estado 6.000 millones de euros libre de impuestos (equivalente a medio punto de nuestro crecimiento económico, o a la cifra que Naciones Unidas estima necesaria para acabar con el sida en el mundo).
La existencia de estas opciones incumplen la actual Constitución: 1. Art. 31: obligación de sostener los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica en condiciones de igualdad.
2. Art.16.3: la no confesionalidad del Estado Español.
3. Art. 14: igualdad de los españoles ante la ley, sin discriminación por razones de creencias u opinión.
Por todo ello, mientras estos incumplimientos constitucionales no se subsanen haciendo desaparecer tales casillas, el único recurso que nos queda para ser respetuosos/as con la Constitución y ser justos y solidarios/as es ¡no marcar ninguna casilla!
* Colectivo Córdoba Laica