La Junta de Educación de Texas abordó el plan de enseñanza Blue Bonnet, el cual incluye la lectura de lecciones bíblicas para estudiantes de escuelas públicas. El plan es el resultado de una ley aprobada la sesión pasada pese a la oposición de demócratas y algunos republicanos
La Junta de Educación de Texas recibió el lunes testimonio público sobre la actualización de la propuesta que incluye la lectura de lecciones bíblicas para estudiantes de escuelas públicas como resultado de una ley aprobada durante la sesión pasada de la legislatura pese a la oposición de demócratas y algunos republicanos.
Según los críticos, junto con generar un impacto en la dirección de la enseñanza en Texas, el plan para niños de kínder hasta quinto tiene demasiada influencia judeocristiana.
“Estos materiales que se proponen podrían afectar la libertad religiosa y la calidad educativa en nuestro estado”, dijo Imelda Mejía, directora de comunicaciones de la Red para la Libertad de Texas
Esta organización se unió a comunidades religiosas y activistas en una conferencia para instar a la junta a rechazar el plan.
“Los estudiantes deben aprender sobre la influencia de la religión en nuestra historia y sociedad, incluida la literatura. pero este programa va más allá”, aseguró Carissa López, subdirectora de la Red.
El grupo dijo creer que el plan de estudios refleja una profunda influencia cristiana.
«Promueven puntos de vista religiosos particulares por sobre otros y al hacerlo, violan los derechos de los padres a determinar la educación religiosa de sus hijos», explicó Mark Chancey, profesor de estudios religiosos.
Pero los partidarios del plan de estudio, como Valores de Texas y otros activistas conservadores, consideran la inclusión de referencias bíblicas y religiosas en la educación pública como algo positivo.
«El acceso a esta información es un derecho de la Primera Enmienda, atacar estos materiales simplemente por su estudio académico de la Biblia es negarles a los estudiantes la libertad de aprender y crear un ambiente hostil al cristianismo y la religión”, dijo Mary Elizabeth Castle, directora de relaciones gubernamentales de Valores de Texas.
Aunque la implementación del plan no es obligatoria, las escuelas que lo usen recibirán un incentivo de hasta $60 por estudiante.
“Los mismos grupos que hoy se quejan de los materiales son los mismos que se quejan de las supuestas prohibiciones de libros sobre otros temas», afirmó Castle.
El voto de este lunes sobre el plan de estudio será preliminar, mientras que el voto final está programado para el viernes, de aprobarse las nuevas lecciones se usarían el próximo año escolar.