Los partidos ultraortodoxos han amenazado con salir de la coalición si la medida entra en vigor.
Los jóvenes judíos utraortodoxos tendrá que hacer el servicio militar al igual que el resto de ciudadanos israelíes. Así lo ha dictaminado este martes el Tribunal Supremo de Israel en una sentencia histórica que pone fin a una exención que antes de la guerra en Gaza parecía imposible de eliminar. El inicio de la ofensiva militar había retomado una vieja polémica social en Israel entre los que entienden que este grupo debe estar al margen por su dedicación al estudio de la Torá, frente a los que consideran que tienen que «cumplir con su deber militar». Además, dentro de la coalición que sustenta al actual Gobierno hay varios partidos ultraortodoxos que habían amenazado con dejar el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu si esto se aplicaba, lo que supone sumar un nuevo frente a la ya frágil estabilidad política.
Durante más de 75 años la Justicia israelí había evitado pronunciarse sobre una cuestión que ahora, en medio de una de las peores crisis de su país, ha avalado por unanimidad. La Corte daba la razón al recurso presentado en febrero por el Movimiento para un Gobierno de Calidad, un grupo civil progresista y asociaciones de reservistas y exmilitares. Alega en la sentencia que «no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento» y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones educativas y de asistencia social financiadas con fondos públicos. «En medio de una guerra agotadora, la carga de la desigualdad es más dura que nunca y exige una solución«, dijo el presidente del Supremo, Uzi Vogelman.
Esta exención militar no estaba plasmada en ninguna ley, sino que era una disposición ejecutiva que se prolonga periódicamente y que existe desde el nacimiento del Estado de Israel. Varias sentencia judiciales ya habían indicado que violaba el principio de igualdad que rige en la ley básica israelí, pero el Supremo no terminaba de posicionarse. Sus implicaciones en la guerra no quedan claras y habrá que ver si este fallo implica el envío inmediato de órdenes de reclutamiento para los aproximadamente 67.000 hombres ultraortodoxos (también llamados jaredíes) elegibles para el servicio militar obligatorio.
De esto también dependerá el futuro del Gobierno de Netanyahu, ya que dos partidos ultraortodoxos (Shas y JUT, siglas de Judaísmo Unido de la Torá), que aportan 18 escaños en el Parlamento israelí, se oponen a este reclutamiento y han amenazado con abandonar la actual coalición si la medida entra en vigor. «Nunca ha habido un fallo del Tribunal Supremo a favor de los estudiantes de la yeshivá y en interés del público ultraortodoxo. No hay un solo juez allí que entienda el valor del estudio de la Torá y su contribución al pueblo de Israel», afirmó uno de los líderes de JUT, el rabino y diputado Moshe Gafni, tras conocerse el fallo.
Por su parte, el Gobierno parece estar a favor, aunque el Likud, el partido de Netanyahu, ha calificado de «curioso» que la sentencia se haya producido justo ahora e insinúan que puede ser una maniobra para hacer caer al Gobierno. Tanto el Likud como las formaciones de extrema derecha dentro de la coalición de Gobierno (Sionismo Religioso y Poder Judío) son favorables al fin de la exención. «Existe una necesidad nacional real de extender el tiempo de servicio de los soldados del ejército permanente y de extender el período de servicio de los reservistas. Por lo tanto, estamos obligados a llegar a nuevos acuerdos y tomar decisiones que no habíamos tomado en 75 años«, ha dicho el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Divisiones en la sociedad israelí
El Supremo israelí comenzó a principios de junio a escuchar argumentos en el caso de la exención militar de los judíos ultraortodoxos, que pueden evitar el servicio militar obligatorio si estudian a tiempo completo en una escuela talmúdica. A comienzos de abril, expiró una norma temporal que permitía mantener la exención, y numerosos grupos de la sociedad civil han reclamado acabar con los privilegios de los ultraortodoxos, que representan más del 12% de la sociedad israelí.
Según ha recogido EFE, los abogados del Movimiento por un Gobierno de Calidad han valorado esta sentencia como «una victoria histórica para el principio de igualdad de reclutamiento y el Estado de derecho» y han exigido públicamente que «se reclute de inmediato a los estudiantes de yeshivá«.
En estos nueve meses de guerra en la que la ofensiva israelí ha dejado más de 37.600 palestinos muertos se han movilizado unos 300.000 reservistas para la guerra en Gaza. En el transcurso de los combates han muerto más de 300 soldados israelíes, lo que había también había generado que muchos ciudadano reclamaran a Netanyahu que todos los jóvenes en Israel «cumplan con su deber militar».