Los religiosos «no pueden estar en ese emplazamiento y así lo haremos», ha señalado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este jueves que la comisión que ordenará la salida del Valle de Cuelgamuros – conocido antes como Valle de los Caídos– de la congregación de monjes benedictinos se constituirá el próximo 2 de julio.
Los monjes «no pueden estar en ese emplazamiento y así lo haremos», ha sostenido Torres, ya que así lo dicta la Ley de memoria Democrática. También ha señalado que la identificación del Estado con una determinada religión «ha quedado superada».
El ministro también ha afirmado que la posición de la Iglesia Católica respecto al Estado y a la sociedad quedará «reforzada» por la «cooperación» a la hora de reubicar a los monjes benedictinos. Para ello, se creará una comisión interministerial que estará constituida el próximo 2 de julio.
Nueva víctima identificada del Valle de Cuelgamuros
El ministro se ha encargado de informar de la identificación de una nueva víctima del Valle de Cuelgamuros. Se trata de Esteban Giménez Ezpeleta, asesinado en agosto de 1936 en la localidad zaragozana de Borja, pero natural de Magallón –otro municipio de la ciudad–, donde su nieto es alcalde a día de hoy.
El nieto de la víctima, Esteban Lagota, ha relatado que «por fin descansará» junto a su mujer. «Aunque ya sabíamos que se habían iniciado los trabajos de identificación de esa caja con restos de fusilados en Borja, cuando sabes que han identificado a tu abuelo te tocan la fibra», ha señalado.
En total, ya son 12 víctimas identificadas en el Valle de Cuelgamuros desde que comenzaron los trabajos de exhumación hace más de un año, el 12 de junio de 2023, según han señalado fuentes del Ministerio.
Ante los intentos de parar las exhumaciones del antiguo Valle de los Caídos, Torres ha advertido de que pelearán en todas las instancias judiciales. El ministro ha considerado que el Gobierno avanza «en cerrar heridas aún abiertas y duelos no realizados».
