El proyecto recibió enmiendas, por lo que regresa a la consideración de la Cámara de Representantes
El Senado aprobó este martes, por descargue y sin discusión en vista pública, una legislación –presentada en la Cámara de Representantes a petición de un grupo de pastores y pastoras– presuntamente dirigida a evitar que se discrimine contra expresiones religiosas en las escuelas públicas.
El Proyecto de la Cámara 1951 recibió 15 votos a favor y cuatro en contra. Estos últimos fueron emitidos Ana Irma Rivera Lassén y Rafael Bernabe, del Movimiento Victoria Ciudadana; Javier Aponte Dalmau, portavoz del Partido Popular Democrático (PPD); y el independiente José Vargas Vidot.
Los senadores Rosamar Trujillo y Héctor Santiago, del PPD, solicitaron abstenerse de la votación, mientras que la portavoz del Partido Independentista Puertorriqueña, María de Lourdes Santiago, así como la popular Ada García Montes, estuvieron ausentes.
Durante la sesión, el Senado enmendó la medida a los fines de incluirle lenguaje dirigido a establecer que “ningún estudiante será obligado a participar de actividades de expresiones religiosas”. Dispuso, asimismo, que, cónsono con las cláusulas constitucionales de separación de Iglesia y Estado, el “Departamento de Educación, incluyendo el personal docente y no docente, no podrá promover actividades o expresiones religiosas”.
Como resultado de las enmiendas, la medida regresa ante la consideración de la Cámara, que tiene la opción de coincidir o no con los cambios sugeridos por el Senado.
De la discusión previa en la Cámara, surgió que lo dispuesto en la pieza no aplica al personal docente y no docente de las escuelas públicas. La propuesta, en síntesis, le da “la facultad al Departamento de Educación para que no se discrimine contra los estudiantes” en el ejercicio de la libertad religiosa.
El lenguaje aprobado dispone que “el Departamento de Educación no puede discriminar a un estudiante por motivo de este brindar un punto de vista o expresión religiosa.El Departamento tratará la expresión voluntaria de un punto de vista religioso de un estudiante de la misma forma y manera que trataría la expresión voluntaria de un punto de vista secular de otro estudiante”.
El proyecto establece, asimismo, “que un estudiante puede expresar sus creencias religiosas en trabajos escolares, obras de artes y literarias y en otras tareas escritas y orales sin ser discriminado”. Mientras, libera a Educación de la responsabilidad de asignar un lugar en cada escuela para que se lleven a cabo expresiones de índole religioso, como pretendían originalmente los 10 representantes autores de la medida.
El Senado recesó sus labores hasta el próximo martes, 28 de mayo.