La Conferencia Episcopal desmiente que reciba fondos del Estado, ya que «son los contribuyentes» quienes mantienen la institución
"Para su sostenimiento, la Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Los contribuyentes eligen poner voluntariamente la X en la Declaración de la Renta. Esto supone, aproximadamente, el 25% de la financiación de la Iglesia".
Así comienza Isidro Catela, director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la argumentación que utiliza para defenderse de las críticas recibidas en los últimos días acerca de la financiación de la institución católica y su privilegio de no pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Después de la publicación, ayer, del Anuario de la Laicidad en España 2012, en el que se asegura que la Iglesia recibe "de partidas indirectas de carácter público" una cantidad casi equivalente a los recortes en Sanidad y Educación , el semanario católico Alfa y Omega dedica hoy una página (pág. 14) a responder sobre "las tergiversaciones y malentendidos sobre la financiación y la fiscalidad" de dicha institución.
El 75% de los fondos de la Iglesia proceden de colectas y legados, asegura Rouco
El propio Antonio María Rouco Varela, presidente de los obispos, también aseguró ayer -en un suplemento informativo del la CEE- que son "los contribuyentes" (200.000 personas, según sus cálculos), quienes "libre y voluntariamente" sostienen a la Iglesia marcando la X en la casilla del IRPF, informa Efe. El otro 75% de la financiación procede de las "aportaciones directas" de los fieles a través de colectas, donaciones y legados, asegura.
En la misma línea, Catela expone "10 preguntas con respuesta" con una conclusión clara: "La Iglesia no sólo no goza de privilegio alguno, sino que ahorra dinero al Estado y está en primera línea de ayuda a las personas que más lo necesitan".
Para justificar la primera de estas afirmaciones, el portavoz de la CEE asegura que la institución sí paga el IBI, pero "de todos los inmuebles que no estén exentos por ley". Asimismo, como adelantó Servimedia, Catela se defiende asegurando que la Iglesia no es la única institución que goza de tal beneficio fiscal.
El Episcopado se basa en la Ley de Mecenazgo para justificar la exención del impuesto "En Madrid, por ejemplo, no pagan el IBI el Museo del Prado, la SGAE, el Hotel Ritz, el Palacio de Liria, etc.", enumera. Dicha exención, agrega, está regulada en la Ley de Mecenazgo (49/2002), que recoge "incentivos fiscales por parte del Estado a las actividades de interés general que realizan muchas instituciones".
No es la primera vez que la Iglesia utiliza el argumento de la Ley de Mecenazgo como excusa para no pagar el impuesto. El secretario general de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, recurrió a ella para demostrar que era "un error" comparar Italia -donde el clero sí abona tasas por su patrimonio– con España; y lo mismo alegó el gerente del Episcopado, Fernando Giménez, el pasado mes de febrero.
Bajada de sueldo
Evitando asumir el pago del impuesto de la polémica, Catela echa balones fuera ante la pregunta "En este momento de crisis, ¿no podría hacer un gesto (la Iglesia) y renunciar a la exención del IBI?". "La Iglesia hace gestos reales y a diario en favor de los que más lo necesitan", responde. "Muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos han hecho signos visibles, reduciéndose el sueldo, y otros muchos lo han hecho y no lo han dicho", asegura, sin citar casos concretos.
En cuanto a la financiación de Cáritas, el entrevistado responde que "se confunde la aportación de la Iglesia con la donación de la Conferencia Episcopal". Son los obispos, dice, los que contribuyen al 2% de los fondos de la organización humanitaria, un porcentaje que equivale a 5 millones de euros en 2011.
"Si se dispusiera de menos recursos, las actividades podrían verse mermadas", advierten
Además, Catela no contradice la advertencia de Rouco Varela con respecto al pago del IBI y su repercusión en Cáritas. Ante un posible cambio legislativo que eliminara la exención del impuesto, el portavoz expiscopal sentencia que "lógicamente, si se dispusiera de menos recursos, las actividades podrían verse mermadas". No obstante, asegura que seguirían "cumpliendo con su misión con los medios de que disponga".
Por último, en cuanto al "ahorro" que la Iglesia supone para el Estado, el jefe de la Oficina de Información del Episcopado reconoce que "es difícil conocer con exactitud" dicha cantidad. Sin embargo, cita a las escuelas concertadas como una de las fórmulas que permitieron al Ministerio de Educación ahorrar 4.399 millones de euros en 2009.