El ataque yihadista coincidió con la agresión el pasado domingo a una iglesia católica en la que hubo 15 víctimas
Al menos 14 personas han muerto en un ataque terrorista contra una mezquita ubicada en la localidad de Natiaboani, en el este de Burkina Faso, perpetrado el domingo, el mismo día que fue atacada una iglesia católica y donde murieron 15 personas.
La Federación de Asociaciones Islámicas de Burkina (FAIB) ha indicado que doce de las víctimas mortales fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que las dos restantes sucumbieron a sus heridas en el hospital. «Individuos sin fe ni ley han vuelto a perpetrar ciegamente ataques viles y cobardes contra una mezquita, provocando la muerte de varios fieles, incluido el líder espiritual», reza un comunicado.
«Burkina Faso se encuentra una vez más ante una tragedia indescriptible tras los ataques terroristas en su territorio. Son tiempos muy dolorosos para la nación y, en particular, para las comunidades burkinesas», se puede leer en la citada misiva, publicada este lunes por la agencia de noticias AIB. En este sentido, el organismo ha condenado «con la mayor firmeza estos actos de barbarie injustificables», ha trasladado sus condolencias a los seres queridos de las víctimas y ha pedido a la población que renueve su apoyo a las autoridades del país.
Los grupos armados trataron de atacar un destacamento militar y posiciones de los ‘voluntarios’ reclutados para tareas de lucha contra el yihadismo. «Confundidos y desconcertados por la derrota, (…) los terroristas se dirigieron a la mezquita del pueblo», indica el medio, que agrega que las autoridades burkinesas repelieron diversos ataques durante el fin de semana llevados a cabo por «miles de terroristas».
Fuentes de seguridad consultadas por la citada agencia han indicado que un gran número de «criminales» han muerto en los enfrentamientos, en los que la Fuerza Aérea ha llevado a cabo diversos bombardeos, sin que por ahora haya reclamación de la autoría. Los «terroristas» lanzaron sus ataques «en perfecta sincronía» contra posiciones en Pensa, Natiaboani, Kongoussi, Ouahigouya y Tankoualo.
El obispo de la diócesis de Dori, Laurent Bifuré Dabire, informó en la víspera a través del jefe de la sede religiosa local, Jean-Pierre Sawadogo, de que hombres armados habían matado a 15 personas en un ataque contra una iglesia católica en la localidad de Essakane, en el noreste de Burkina Faso, cerca de la frontera con Malí y Níger.
Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Ibrahim Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015, con ataques por parte de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.