La Inspección le imputa una infracción muy grave porque la directora de la televisión municipal argumentó esa «condición religiosa» tras no designarle para cubrir la programación cofrade
La Inspección Provincial de Trabajo ha sancionado a Onda Cádiz por una infracción muy grave por “discriminación directa” de un periodista “por ser apóstata”. Da por probado que la directora de la cadena de televisión municipal, Carmen Fernández Morillo, argumentó esta “condición religiosa del trabajador” a sus representantes sindicales cuando preguntaron por su no elección y la de otros redactores para la cobertura informativa de la pasada Semana Santa. A esta infracción muy grave, en su grado mínimo, le corresponde una multa de 7.501 a 30.000 euros.