Comentarios del Observatorio
- Hay que recordar que el Patio de los Naranjos fue inmatriculado (inscrito por primera vez en el Registro de la Propiedad) por la Iglesia Católica en 2006, junto con la Mezquita de Córdoba, entre otros miles de bienes inmuebles (más de 100.000 desde 1946 hasta 2015).
- Se trata de uno de los casos más polémicos de inmatriculación, existiendo abundante documentación probatoria de la titularidad pública de este bien.
- Además, está declarado Patrimonio Histórico Nacional de España, y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
- Las principales obras de restauración y mantenimiento, e incluso materiales turísticos como las guías y los proyectos de interpretación cultural del bien, han sido sufragados con fondos públicos, mientras que la Iglesia disfruta de los “donativos” que exige para permitir el ingreso al monumento a visitantes.
Propone al Cabildo una estrategia general de actuación en las partes más degradadas que sostienen la galería del jardín exterior
La Comisión de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha autorizado al Cabildo de la Mezquita-Catedral de Córdoba el desarrollo de sus próximas actuaciones como consecuencia de actividades programadas o de iniciativas que se han tenido que llevar a cabo como consecuencia de hechos no previstos.
Quizá el de mayor impacto sea que se empiece a trabajar en un proyecto global de restauración para una de las estampas más conocidas del primer monumento de la ciudad: el Patio de los Naranjos. La Junta ha propuesto que se elabore un plan global para actuar en el pórtico de columnas y galerías que circundan por tres de sus lados al antiguo templo andalusí, hoy catedral de la diócesis.
El Patio de los Naranjos es el espacio de acceso a la Mezquita-Catedral rodeado por tres amplias galerías que no siempre han tenido el mismo aspecto que hoy puede verse. Los estudios explican que su actual configuración se realizó en el siglo XVI durante el pontificado de Martín Fernández de Angulo y con Hernán Ruiz I como maestro de obras. Es la actual disposición de tres arcos peraltados, sostenidos por columnas intermedias que se encuentran sostenidos, a su vez, por construcciones de piedra llamadas machones.
Reciclaje
Se trata de una construcción que, según los informes, lo que hizo fue reciclar columnas y capiteles de la etapa andalusí configurando el espacio que enmarca el jardín más antiguo de la ciudad. Los documentos explican que, durante los siglos, se llevó a cabo una sustitución de algunos elementos, probablemente, por su deterioro. En las obras de sustitución de un fuste, se halló una moneda del siglo XVII bajo el elemento que se estaba cambiando, lo que permite fechar las modificaciones realizadas. Los archivos del Cabildo cuentan con una variada serie de actuaciones desarrolladas en esta parte del monumento, por ejemplo, para retirar pequeños almacenes que se fueron realizando bajo las galerías que hoy están integradas en el patio.
El equipo técnico del Cabildo realizó una primera actuación en uno de los machones que sostienen la estructura, que es el ubicado en el ángulo nororiental del recinto. Los equipos técnicos detectaron que la configuración de los sillares estaba prácticamente perdida. Es el gran enemigo de los monumentos históricos: el paso del tiempo. Los sillares de piedra calcarenita habían sufrido un proceso de arenización y alveolización. Lo que quiere decir que se estaban convirtiendo en polvo. A ello se sumaban los efectos ya visibles de las actuaciones realizadas en el primer tercio del siglo pasado por Félix Hernández.
La Consejería de Cultura autorizó en primera instancia esa primera actuación. Además, luego ha permitido el desarrollo de una iniciativa de consolidación del pórtico de la zona occidental que afecta a varios elementos. Sin embargo, la Junta ha pedido a los técnicos del Cabildo que el programa de patologías se extienda ya a la totalidad del entorno de forma que se cuente con un planteamiento para la totalidad del pórtico del Patio de los Naranjos.
El plan director de la Mezquita-Catedral, entregado hace meses a la Junta de Andalucía para su valoración, ya realiza una llamada de atención sobre la situación de una parte poco conocida del templo. Asegura que los daños producto del paso del tiempo o de la degradación de las soluciones adoptadas a lo largo del mismo invitan a un replanteamiento general de la situación. Explica, de hecho, que algunos fustes tendrán que ser cambiados por otros de nueva factura ante su degradación.
Sí tienen carácter de urgencia las obras autorizadas por la Junta para actuar en la capilla de Nuestra Señora de la Antigua, una de las pequeñas estancias que jalonan el templo como consecuencia de los negocios entablados por familias cordobesas que pagaban para este fin.
Según el informe técnico, justo antes del verano, la capilla de la Antigua sufrió un pequeño desprendimiento de materiales en la parte plana de la bóveda. Ocurrió durante uno de los procedimientos habituales de limpieza. Tras la realización de varias catas se detectó la existencia de un conjunto de vigas de madera muy deterioradas que sirven de apoyo para sendos arranques de la bóveda de medio cañón que cubre la capilla.
El pequeño espacio se encuentra en estos momentos con la bóveda apeada. El proyecto no pretende una modificación estética de relevancia porque solo se actuará en la sustitución de elementos lígneos (o sea, de madera) por unos de nueva factura.
La capilla de la Antigua aparece en los archivos fundada por un jurado (lo que hoy vendría a ser un funcionario) de Córdoba llamado Alonso de Cazalla que se hizo cargo de proveer los recursos para el gasto de su configuración. Su ubicación final vino determinada por obras interiores que acabó pagando su yerno en la primera década del siglo XVII. La obra de la Virgen de la Antigua, una copia de la que se encuentra en la Catedral de Sevilla, se atribuye a Pablo de Céspedes. Se encuentra tras el muro norte. En el muro sur, se ha dado permiso para recuperar las pinturas ubicadas junto a los balcones creados en la parte del monumento que mira al río.