La pintura del altar mayor fue realizada por Antonio María Esquivel en el siglo XIX
El Cabildo de La Palma, a través de su Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, el Taller de Restauración de Pintura y Escultura de la institución y la propia parroquia de El Salvador trabaja en las tareas de restauración del retablo principal de la Iglesia Matriz de El Salvador, en Santa Cruz de La Palma.
La consejera insular de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández, ha realizado una visita a estos trabajos acompañada por el párroco José Francisco Concepción Checa tras la que desveló que efectuada la toma de datos por las restauradoras de pintura del Cabildo, Isabel Concepción Rodríguez e Isabel Santos Gómez, se ha podido comprobar que la obra consta de elementos diferenciados en cuanto a soporte y técnica.
Por un lado, está la pintura sobre lienzo de La Transfiguración, realizada por el artista Antonio María Esquivel (Sevilla 1806-Madrid 1857) para el centro del altar mayor fechada en1837; por otro, la parte arquitectónica que arropa el cuadro; y por último, remata el retablo una pareja de ángeles que son obra del imaginero Fernando Estévez del Sacramento (La Orotava, 1788-1854), que adoran una gloria luminosa rodeada de rayos con el ojo de Dios en el centro.
Todos los elementos que conforman el retablo de altar mayor están realizados en madera de cedro y posteriormente se policromaron con las imitaciones marmóreas y se doró en los remates de las columnas corintias, en las cornisas del entablamento y rayos que rodean la gloria de nubes que corona el retablo.
La obra tiene 10 metros de altura y para acceder a ella se ha montado un andamio con una división de seis niveles, incluyendo bajo y ático, cuya cesión y montaje han sido realizados, de manera desinteresada, por Construcciones Caman.
El estado de conservación que se observó en el retablo al inicio de los trabajos en el mes de enero de este año es muy bueno y estable en cuanto al soporte de madera, y no presenta ningún tipo de ataques por parte de insectos. El lienzo está sujeto a un tablero y no está destensado aunque sí craquelado, pero sin perdida de policromías presentando un buen estado.
Toda la obra está recubierta con una gruesa capa de barniz muy alterada que le confiere un tono muy oscuro al cuadro y al conjunto en general. Además de una capa de polvo y repintes puntuales en zonas muy determinadas de este retablo y de manera total en los ángeles que coronan el ático que se encuentran totalmente repintados con una pintura blanca.
Una vez completado el estudio previo y tomadas todas las imágenes de la obra antes de su restauración se efectúo la retirada del polvo, se realizaron los test de solubilidad en diferentes zonas tanto del cuadro como del retablo, comprobando que la película alterada y oxidada de barniz se retiraba sin dificultad. De esta manera se ha comenzado a trabajar empezando por la zona del ático y descendiendo en los siguientes niveles.
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