Franco ha vuelto a derrotar a los demócratas con la ayuda de unos cuantos jueces, la complicidad silenciosa de la cúpula eclesiástica y millones de españoles amarrados al conservadurismo en su versión denominada popular
Ayer, el Tribunal Supremo lo absolvió de haber intentado investigar los crímenes de la dictadura. O los del general Franco. Pero la sentencia parcce que conduce a impedir que penalmente tales crímenes puedan ser convenientemente conocidos. Parece mentira que, a estas alturas, cuando las víctimas no podrán resucitar y tampoco sus verdugos, las leyes continúen protegiendo a los Gobiernos de los militares golpistas.
La historia que nos robaron
Lo que han logrado los demócratas chilenos de saber por fin lo que ocurrió en relación con el régimen ominoso de un criminal llamado Augusto Pinochet y también los argentinos frente a generales sangrientos como Videla y otros cuantos genocidas, en España los franquistas y sus herederos políticos bloquean la recuperación de la historia que –como tantas veces ha cantado Raimon- nos robaron desde el año 1936 hasta la actualidad.
Situación inquietante
Esta situación no es fortuita y sí muy inquietante. Los corruptos por ahora han ganado muy probablemente la batalla, de modo que a la trama gürtel le suceda ahora, más o menos, lo que en el Tribunal Supremo le aconteció al caso Naseiro hace algo más de veinte años.
Hegemonía de la derecha
Y, mientras tanto, Franco ha vuelto a derrotar a los demócratas con la ayuda de unos cuantos jueces, la complicidad silenciosa de la cúpula eclesiástica y millones de españoles amarrados al conservadurismo en su versión denominada popular. ¿Cómo no van estar exultantes los de Gürtel y los de Franco? Todo esto acontece gracias además a que la hegemonía de la derecha es contundente y extraordinaria. ¿Cuándo despertarán los progresistas, las izquierdas y los sectores -aunque minoritarios- de la derecha civilizada?