Alternatiba ha defendido hoy el "laicismo" en las administraciones públicas y ha anunciado que presentarán sendas propuestas en las Juntas Generales de Guipúzcoa y Vizcaya para que los cargos públicos no participen en actos religiosos en su condición de representantes institucionales.
El portavoz de esta organización, Oskar Matute, informa en un comunicado de que también se pondrá en contacto con otros partidos para que el Parlamento Vasco se pronuncie en el mismo sentido.
Matute ha criticado que los cargos públicos asistan a actos religiosos, pues considera que en una sociedad aconfesional las administraciones "no deben ofrecer ningún tipo de adhesión a ningún culto, por mucho que sea el mayoritario o fuera el oficial en un tiempo pasado".
Ha mencionado expresamente la participación de representantes del Gobierno Vasco y las diputaciones en actos católicos, como la procesión de San Ignacio en Azpeitia, a la que ha confirmado su asistencia la consejera de Educación, Isabel Celaá.
"Algunos partidos tienen una visión de la política más cercana a la época medieval que al siglo XXI. Hace tiempo que el PSE abandonó las políticas de izquierdas y queda claro que también ha abandonado el laicismo", ha destacado Matute, que aboga por el respeto a todas las creencias en el ámbito público.
