La coalición de izquierdas afirma que la exención de pago se refiere solo a inmuebles dedicados al culto y a la acción social
El grupo de Izquierda Unida de Aller propone la elaboración de un censo de los bienes de la Iglesia en el concejo para cobrar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a los edificios no dedicados al culto. El concejal Pablo Pérez destacó ayer que “la regla básica de un sistema fiscal justo es que toda la ciudadanía, entidades y empresas tienen que contribuir al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica”.
Regla que no se cumple si sigue esta salvedad -la de no pagar el IBI por sus bienes- para la Iglesia. El municipio vecino de Lena fue el primero en elaborar un inventario aunque, finalmente, no procedió al cobro del impuesto porque supondría escasos ingresos frente a una larga y densa tramitación que incluía la revisión de un acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno central, firmado a finales de los años setenta.
Un apunte que, según el concejal allerano, no se está teniendo en cuenta. Pablo González afirmó que “estos últimos años se ha realizado una aplicación extensiva de esta exención”. Y la gratuidad de este impuesto para la Iglesia, apunta el concejal, ha alcanzado “a bienes inmuebles no estipulados por la ley vigente como pisos, plazas de garaje, locales con actividad y no vinculados al culto”.
El grupo de Izquierda Unida buscará el apoyo del resto de la Corporación a través de una moción que se presentará al próximo Pleno. En concreto, la coalición de izquierdas solicita realizar “un censo municipal de todos los inmuebles que estén registrados a nombre de todas las confesiones religiosas en el concejo de Aller”.
Este documento, explicó Pablo Pérez, “tendrá como objetivo proceder a la actualización posterior del Padrón de Bienes Inmuebles para poder así girar el IBI a todos aquellos cuyo destino no esté vinculado al culto”. También instar al Gobierno de España a “una revisión de los Acuerdos del Reino de España con la Santa Sede”.
El concejal de la coalición de izquierdas destacó ayer que “la fiscalidad es el principal instrumento de redistribución de la riqueza”. Una fórmula que “los poderes públicos tienen a su alcance para consolidar el estado del bienestar y la manera más directa de preservar los derechos ciudadanos, contribuyendo de esta forma a la cohesión social”.