Pues exactamente lo mismo ocurre con el ' impuesto religioso' (?!), en realidad clerical, destinado casi todo a pagar a los clérigos. Ahora, mucho peor aún, pues este Gobierno 'laico' ha hecho permanente esa sangría anticonstitucional, y aumentado esa sustracción a mano armada estatal del 0,5% al 0,7%. No se puede ir más directamente contra la libertad de conciencia, contra la Constitución y contra el bolsillo de los ciudadanos. Y es difícil saber quién es más indigno: si un Gobierno que así traiciona su deber constitucional y busca la complicidad de una Iglesia cada día más insaciable y corrupta, o una Iglesia tan farisaica que predica moralidad mientras se vende por 30 monedas.
[México] Laicidad, tarea pendiente · por Rafael Hernández Estrada
Pareciera que el Estado laico y el respeto a las creencias (o no creencias) de las personas son…